¡Cuánto agradecen estos esposos estar juntos hoy en plena crisis del coronavirus!
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María Esther Michlig de 89 años y Pablo Schinner de 92 cumplen 69 años de matrimonio. De todos los aniversarios, hoy les toca vivir este en casa haciendo la cuarentena obligatoria. No pueden salir a comprar lo que les gustaría o compartir una fiesta con sus seres queridos, pero mantienen la alegría de estar juntos.
Fue un primero de mayo cuando Pablo le declaró su amor a Esther en unas de las fiestas populares de peregrinación a la Basílica de Guadalupe celebrada en la ciudad de Santa Fe (Argentina). Como se acostumbra, los fieles llevan sus intenciones y comparten la fiesta con música y baile siendo un punto de encuentro para personas de todos los pueblos.
A Pablo siempre le gustó bailar y cuenta que en aquella época las madres acompañaban a sus hijos a todas partes, incluyendo los bailes. Una de las anécdotas que recuerda era cómo ingeniosamente buscaba estar a solas con ella: bailando la llevaba al centro de la pista donde había mucha gente para poder darle un beso sin que los vean.
El 31 de Marzo de 1951 tuvieron la boda y al día siguiente muy temprano comenzaron un viaje soñado recibiendo los saludos de la gente que salían a la calle para despedirlos. Compartieron una hermosa luna de miel de quince días recorriendo las ciudades de Córdoba y Mendoza y al poco tiempo agrandaron la familia con la llegada de su hija Graciela.
Este aniversario es tan especial como los anteriores, pero tiene una característica muy particular no solo por estar celebrándolo solos en casa sino porque Pablo nos contó que sus padres habían también llegado a cumplir 69 años de casados. Un modelo que siempre han tenido y hoy están viviendo ellos mismos en su matrimonio.
Pensando sobre este camino de amor recorrido, Esther nos recordó la importancia de vivir con valores, sobretodo el respeto mutuo y la fidelidad que el compromiso implica. Reconoce que “antes eran otros tiempos y mucho ha cambiado, pero hay cosas que no pasan de moda cuando se trata de amar y querer proyectar una vida compartida con otro”.
En momentos como el que estamos viviendo, su ejemplo nos puede ayudar mucho. Para respetarse es necesario comunicar las necesidades que tenemos. Comprender que cada uno necesita un tiempo y espacio personal como a Pablo que le gusta retirarse para leer el periódico, seguir un horario diario en casa y aprender a trabajar juntos.
No sabemos cuánto tiempo estaremos en cuarentena, pero podemos disfrutar de este periodo de exclusividad y aprovecharlo al máximo. En momentos difíciles, tenemos la oportunidad de unirnos de una forma muy concreta y encontrar salud emocional al compartir una comida juntos, rezar o tener conversaciones más extensas con los que amamos.
“Hoy nos toca vivir este aniversario con lavandina extra” dice Esther, pero están felices. Pablo sostiene que a pesar de tantos años su esposa “sigue siendo una buena compañera”. Y eso es lo que los ha mantenido juntos desde el comienzo: el amor y apoyo que se tienen el uno por el otro y que los ha convertido en verdaderos compañeros de vida.
