El tiempo que pasamos juntos no siempre es “tiempo en pareja”. A menudo lo confundimos con “tiempo en familia”. Apuesta por recuperarlo por el bienestar de la relaciónEs increíble la cantidad de parejas que dicen no tener tiempo para el otro, o confunden el tiempo en pareja con el tiempo que pasan junto a los hijos. Subrayémoslo una vez más: el tiempo con los niños es importantísimo pero se llama “tiempo en familia”.
El tiempo en pareja es, en cambio, un tiempo de calidad que los dos se dedican. Resumiendo – quitando el trabajo y las funciones vitales (comer, dormir, etc.): los tiempos deben dividirse en:
- Tiempo en familia: es aquel destinado a hacer que los niños se sientan bien y aumentar el sentido de comunión en la familia
- Tiempo en pareja: aquel que sirve para que la pareja se regenere
- Tiempo personal: para dedicar a las propias pasiones para llevar novedad a los miembros de la familia
Obviamente, dependiendo del momento vital en el que se encuentren, deberán dedicar más o menos tiempo a la familia, pero el tiempo en pareja no debe nunca faltar y en este artículo nos dedicaremos a él.
Si la primera pregunta que les viene a la cabeza es: “¿Tiempo en pareja? ¿Para hacer qué?” entonces significa que lo necesitan. Perdónenme, pero luego no se sorprendan si no dedican tiempo y se sienten como extraños. Es matemático.
Importante: el tiempo en pareja no existe, es necesario crearlo agenda en mano. Sobre todo si hay niños pequeños puede parecer una empresa épica pero no se desanimen, pueden contar con la ayuda de:
- Abuelos
- Hermanas o hermanos
- Amigos
- Familia de los compañeros de clase de los hijos
- Canguro (Baby-sitter)
Si les asusta el aspecto económico consideren que:
- Un regalo a una amiga que les cuida a los hijos una noche cuesta menos que una baby-sitter
- Una baby-sitter cuesta menos que un terapeuta de pareja
- Un terapeuta de pareja cuesta menos que un abogado…
Falta responder a la pregunta “¿Para hacer qué?”. La respuesta es muy sencilla: hagan algo que les haga sentir bien juntos.
Aquí algunas sugerencias:
- Cine
- Teatro
- Cena romántica
- Pizza
- Paseo
- Deporte juntos
- Excursión
- Exposición de arte
- Voluntariado
- Talleres para parejas
Si ninguna de estas convencen a los dos sigan adelante con la lista hasta que encuentren algo que les guste. ¡Atención! Con el tiempo sus intereses pueden cambiar. En lugar de desanimarse, disfruten de esta oportunidad adicional para crecer y conocerse.
La salida en pareja debe ser algo especial: tómense el tiempo para prepararse, tanto física como psicológicamente, y predispónganse para pasar un buen momento en el que – obligatorio – no se habla de problemas ni de hijos.
No se preocupen si las primeras veces se pelean, quiere decir que no están acostumbrados. En cualquier caso sean simpáticos como los amigos y dulces como los amantes. Tóquense, dense la mano, abrácense mientras caminan. Véanlo como una especie de gasolina para los momentos en que deben volver a la vida cotidiana.
Otro obstáculo que a menudo se me presenta es: pero ¿por qué siempre tengo que proponer yo? Entonces, dado que cuando hay reciprocidad en la iniciativa la pareja goza de una mayor salud, en espera de este tándem ideal no sean infantiles.
La regla es: quien tiene más la iniciativa, que proponga, y el otro que se esfuerce por no obstaculizar. No se dejen desanimar por una pareja apática o quejumbrosa, supérenlo con entusiasmo, y pidan una colaboración entusiasta. En el fondo se trata de pasar tiempo juntos, y hacer algo hermoso. Saldrán de ello enriquecidos y regenerados.
Por Marco Scarmagnani