De usarse como código secreto a adorno en iglesias y liturgia
Los cristianos desde sus primeros siglos usaron para identificarse y comunicarse entre ellos una vasta simbología. Antes del Edicto de Milán no podían revelar abiertamente su fe, porque de lo contrario eran perseguidos y ejecutados.
Más tarde los símbolos fueron avanzando ya no quizás como un modo de comunicarse ocultamente, sino, simplemente para poder llevar el mensaje a más personas por lo general analfabeta. Y llegaron hasta hoy, donde son generalmente visibles en el vestuario litúrgico o en la arquitectura u obras artísticas de cada iglesia.
Estos son algunos de ellos: