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¿Conoces a san Esteban, el primer mártir del cristianismo?

St. Stephen
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Maria Paola Daud - publicado el 26/12/19 - actualizado el 26/12/24
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Los Hechos de los Apóstoles dan constancia de san Esteban, el primer mártir de la historia del naciente cristianismo, quien murió por defender su fe en Jesús

San Esteban es conocido como el patrono de los diáconos y de las ciudades de Serbia, Biella y Menorca, entre otras. Pero, ¿acaso sabes su historia?

Él vivió en Jerusalén y fue el primero de los siete diáconos elegidos por la comunidad cristiana para ayudar a los apóstoles en el ministerio de la fe. La única fuente de información la podemos encontrar en los Hechos de los Apóstoles. En Hechos 6, 5-6 vemos su llamado al servicio caritativo de los discípulos como diácono y en su martirio.

Lo más importante es que, además de los servicios caritativos, Esteban desempeñó una tarea de evangelización entre sus compatriotas, los "helenistas", presentando, en el nombre de Jesús, una nueva interpretación de Moisés y de la misma Ley de Dios.

San Esteban releyó el Antiguo Testamento a la luz del anuncio de la muerte y de la resurrección de Jesús; esto provocó la antipatía de los judíos, que interpretaron sus palabras como blasfemia y lo condenaron a la lapidación. (Hechos 6, 11-14)

Al asesinato de Esteban, primer mártir de Cristo (protomártir), le siguió una persecución local contra los discípulos de Jesús, esta persecución es considerada la primera en la historia de la Iglesia.

Santo desde la cuna

El 3 de agosto se recuerda la invención de san Esteban, el primer mártir (protomártir) de la Iglesia.

El Códice de Athos le considera santo desde su cuna. Al parecer, el diablo aprovechó que la niñera estaba distraída para llevárselo y dejar en su lugar a un bebé diablo. Pero, el niño Esteban estaba tan bendecido, que los diablos no pudieron llevárselo al infierno y lo abandonaron a la puerta de un judío llamado Julián, que lo educó santamente.

Milagros por intercesión de san Esteban

El lugar del martirio de Esteban, en Jerusalén, se sitúa tradicionalmente algo más afuera de la Puerta de Damasco, en el norte, donde ahora se encuentra precisamente la iglesia de san Esteban.

Después del descubrimiento del cuerpo de san Esteban en Jerusalén, en 415, comenzaron a ocurrir milagros en sus lugares de culto.

¿Cómo se le representa?

Artísticamente es representado con piedras y la palma del martirio. La iconografía de las iglesias orientales le muestra como un hombre joven, sin barba, con una tonsura, llevando ropas de diácono y, a menudo, sosteniendo una pequeña iglesia.

Una pequeña oración

Dichoso tú, san Esteban: que por proclamar tu amor a Cristo en la tierra te fuiste a acompañarlo a Él en el Cielo.

Haz que seamos muchos, muchísimos los que, con nuestras palabras y buenas obras, nos declaremos amigos y seguidores de Jesús en esta vida y seamos sus compañeros en el gozo eterno del Paraíso.

Por el mismo Jesucristo, Nuestro Señor.

Amén.

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