En la audiencia general, el Pontífice condenó el antisemitismo y lamentó el renacer de la tendencia o la actitud de hostilidad sistemática hacia los judíosDurante la audiencia general en la Plaza de San Pedro de este miércoles 13 de noviembre de 2019, el papa Francisco hizo un llamamiento apremiante para acabar con las persecuciones de los judíos en el mundo. Así, condenó el antisemitismo y lamentó el “renacer” de la tendencia o la actitud de hostilidad sistemática hacia los judíos, a quienes llamó “hermanos”.
“Yo quisiera hacer un paréntesis, el pueblo judío ha sufrido tanto en la historia, también ellos fueron expulsados, perseguidos. Y en el siglo pasado, vi tantas, tantas brutalidades contra el pueblo judío. Todos estábamos convencidos de que había terminado, pero hoy comienza a renacer la costumbre de perseguir a los judíos. Hermanos y hermanas esto no es ni humano, ni cristiano, los judíos son nuestros hermanos y no van perseguidos. ¿Entendido?”, expresó el papa Francisco ante 13.000 fieles y peregrinos presentes en la plaza del Vaticano.
Las palabras del Papa se enmarcan en la persecución contra los judíos durante el Imperio Romano, en tiempos de la predicación de san Pablo, episodio contado en los Hechos de los Apóstoles, cuando el llamado “Apóstol de los gentiles”, después de su estadía en Atenas, prosiguió su viaje misionero y llegó a Corinto, ciudad comercial y cosmopolita, que era capital de la provincia romana de Acaya.
Ahí, Francisco rememoró el encuentro de Pablo con Áquila y Priscila, pareja de esposos cristianos que había tenido que dejar Roma por la expulsión de los judíos decretada por el emperador Claudio.
El Papa rememoró que debido a la fe y al compromiso de laicos, como Áquila y Priscilla, modelo de matrimonio, de vida conyugal, fue que el cristianismo echó raíces y ha llegado hasta nosotros.
“Ellos, con un corazón lleno de fe en Dios y de generosidad hacia el prójimo, le abrieron las puertas de su hogar a Pablo, testimoniando el valor cristiano de la hospitalidad. Acogieron al Evangelizador y también el anuncio que él llevaba: el Evangelio de Cristo”.
Francisco invitó a ver a estos esposos judíos convertidos al cristianismo como modelo de acogida sin reservas, abiertos a la vida, para que, los cristianos, en general, sepan abrir sus puertas a Cristo y a los hermanos que sufren y transformen sus casas en “Iglesias domesticas” donde vivir la comunión y ofrecer el culto de la vida vivida con fe, esperanza y caridad”.
Aumento de episodios antisemitas en Europa
Las palabras del Papa coinciden con el aumento de episodios antisemitas en Europa. En Italia, por ejemplo la senadora, Liliana Segre, judía, intelectual, de 90 años, deportada cuando tenía 14 años al campo de concentración de Auschwitz, ahora vive escoltada por dos carabineros porque ha recibido amenazas de muerte por parte de militantes de grupos neofascistas, uno de ellos, Fuerza Nueva (Forza Nova), aliado político del ex ministro del interior, Matteo Salvini, líder de la Lega Nord, que ha desviado el argumento en varias declaraciones sin tomar posición.
Además, las 80 tumbas profanadas recientemente en el cementerio judío de final del siglo XVIII en la pacífica Dinamarca o el creciente antisemitismo en España, Holanda, Francia y Alemania. Según, un estudio en 12 países de la Unión Europea con más población judía, el antisemitismo está en aumento. Centenares de judíos dijeron haber sido víctimas de ataques físicos de naturaleza antisemítica durante el 2018, y un 28% fue víctima de ataques verbales, informó BBC.
Por último, el papa Francisco dirigió un especial llamamiento por Burkina Faso, donde se constata el recrudecimiento de la violencia y donde recientemente un atentado ha costado la vida a casi 100 personas. “Encomiendo al Señor todas las víctimas, los heridos, los muchos desplazados y los que sufren estas tragedias”.
El Papa hizo un apelo a multiplicar los esfuerzos, “en el espíritu del Documento de Abu Dhabi sobre la Hermandad Humana, para promover el diálogo y la armonía interreligiosos”. Según la agencia Reuters, en 2019, el número de fallecidos registrados hasta el mes de octubre era de al menos 750, en casos relacionados con violencia que involucraban a grupos yihadistas en todo Burkina Faso.