Sean valientes y construyan puentes de diálogo con otras personas y situaciones: la invitación del Papa en la audiencia general de este miércoles El papa Francisco ha invitado a tender puentes y romper los muros que separan, especialmente en el diálogo con otras religiones o con personas ateas. Lo dijo este miércoles 6 de noviembre de 2019 en la audiencia general que tuvo lugar en la plaza de San Pedro.
“¡Siempre construyendo puentes, siempre la mano extendida, sin agresión!”, sostuvo el Papa. “Pidamos (al Espíritu Santo) la capacidad de inculturar con delicadeza el mensaje de la fe”.
Invitó a tener una “mirada contemplativa” sobre los que viven en la ignorancia de conocer a Cristo, una mirada de amor “que calienta incluso los corazones más endurecidos”.
Ante 12.000 fieles y peregrinos que escucharon la catequesis, mientras la lluvia bañaba Roma, el Papa recordó al apóstol Pablo que ante el paganismo demostró valentía y fue un constructor de puentes para dialogar con personas de otras culturas y convicciones.
“Pidamos hoy al Espíritu Santo que nos enseñe a construir puentes con quienes no creen o tienen otra fe distinta a la nuestra…. Que el fuego de su amor que es capaz de inflamar el corazón más endurecido abra los ojos de los que todavía no conocen a Cristo”, rezó.
En su discurso, el Papa ha continuando la serie de catequesis sobre los Hechos de los Apóstoles. Esta vez, se centró en el tema “lo que ustedes adoran sin conocer, es lo que yo vengo a anunciarles” (Hechos 17:23).
Pablo estaba enfurecido, pero no se asustó de los ídolos
Francisco recordó al apóstol Pablo a su llegada a Atenas, “la gran ciudad de la cultura griega”. Un apóstol que predicó en el corazón de la vida cultural de esa metrópoli en decadencia política y que convivía con varios ídolos.
“El contacto con el paganismo (a Pablo) no le asusta, sino que le empuja a crear un puente para dialogar con aquella cultura”, dijo el Papa, que describió al apóstol visitando la sinagoga, símbolo de la fe en Dios; la plaza, centro de la vida ciudadana, y al Areópago.
El Papa, que ha clausurado apenas el mes misionero extraordinario y el Sínodo para la Amazonia (6-27 de octubre), invitó tener la “mirada contemplativa” de Pablo quien “descubre que Dios habita en las casas de los atenienses, en sus calles, en sus plazas”.
Pablo “no mira al paganismo con hostilidad, sino que, en un ejemplo extraordinario de inculturación, anuncia a Cristo partiendo de su fe en un “Dios desconocido”, al que han construido un ídolo”.
“Después de captar su benevolencia desde este puente, comienza a explicar paso a paso la revelación, desde la creación hasta la revelación de Cristo”, añadió.
Los ciudadanos de Atenas por un tiempo “escucharon con simpatía, pero la muerte y resurrección de Cristo se reveló como un escándalo para los judíos y necedad para los paganos, suscitando desprecio y burlas”.
Sin embargo, el Papa aseguró que no fue un fracaso, al contrario, “algunos se convirtieron y quedaron como semilla de la fe también en Atenas”.
Por último, Francisco, después de resumir su catequesis en diferentes idiomas, ha saludado a los grupos de fieles y peregrinos presentes en la plaza de San Pedro. La audiencia general concluyó con el canto del Padre Nuestro en latín (Pater Noster) y la bendición apostólica.