El pontífice invitó a “utilizar los medios de comunicación de manera responsable”, en un discurso a la Orden de los Siervos de María, durante una pausa de los trabajos del Sínodo que concluirá este domingo.
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El papa Francisco exhortó a difundir la esperanza a los participantes en el Capítulo General de la Orden de los Siervos de María que se realiza del 7 al 27 de octubre de 2019 en la Casa Divin Maestro en Ariccia, 45 kilómetros fuera de Roma.
“Ser hombres de esperanza significa cultivar el diálogo, la comunión y la fraternidad, que son perfiles de santidad. De hecho, la santificación ‘es un viaje comunitario’ que debe hacerse de dos en dos. Esto se refleja en algunas comunidades santas “(Esort. Ap. Gaudete et exsultate, 141)”.
En una pausa a su participación al Sínodo sobre la Amazonia que terminará este domingo, el Papa indicó que “ser hombres de esperanza significa encontrar el coraje para enfrentar a algunos de los desafíos de hoy. Estoy pensando, por ejemplo, en utilizar los medios de comunicación de manera responsable, que pueden llevar noticias positivas”.
Sin embargo, advirtió, de la posibilidad de que dichas noticias “también puedan destruir la dignidad de las personas, debilitar el ímpetu espiritual, dañar la vida fraterna“. Se trata de educarse para el uso evangélico de estas herramientas”.
El otro desafío que debe “abordarse y gestionarse es el del multiculturalismo”, sostuvo. “No hay duda de que las comunidades religiosas católicas se han convertido en ‘laboratorios’ en este sentido, ciertamente no sin problemas y, sin embargo, ofreciendo a todos una señal clara del Reino de Dios, al que todas las personas están invitadas, a través del único Evangelio de salvación”, abundó.
El Papa admitió que no “es fácil vivir en armonía las diferencias humanas, pero es posible y es un motivo de alegría si hacemos espacio para el Espíritu Santo, quien” en la diversidad encuentra alegría.
“Que sus comunidades también sean un signo de hermandad universal, escuelas de aceptación e integración, lugares de apertura y relaciones. Con este testimonio ayudarán para mantener alejadas las divisiones y las exclusiones, los prejuicios de superioridad o inferioridad, los recintos culturales, étnicos, lingüísticos, los muros de separación”.
Entonces, insistió, recordando a los fundadores de la comunidad que se necesita “hombres de comunión, de fraternidad y de unidad”. Rezó para que la Virgen mantenga la alegría en ellos y les bendijo. Y por último, les pidió que rezaran por él.