A 500 años del descubrimiento del principal acceso natural entre los océanos Pacífico y Atlántico
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El paso marítimo localizado en el extremo sur de Chile, entre la Patagonia, la isla Grande de Tierra del Fuego y varias islas ubicadas al oeste del océano Pacífico, se encuentra el Estrecho de Magallanes, el principal acceso natural entre los océanos Pacífico y Atlántico, y cumple 500 años de su descubrimiento.
La historia cuenta que Fernando de Magallanes y Sebastián Elcano comenzaron a navegar un 20 de septiembre de 1519 con el claro objetivo de llegar a las islas de las Especias (hoy Indonesia) o Molucas, muy codiciadas por sus valiosas plantas aromáticas. La expedición la componían cinco barcos parte de Sanlúcar de Barrameda con 239 tripulantes. Llegar a estas islas era estratégico para los reinos e Portugal y de España, las dos grandes potencias marítimas de la época.
Esta expedición también tenía la misión de encontrar un paso que uniera el mar del norte con el mar del sur, que después se llamaría océano Pacífico, de esta manera se acortaban los tiempos de viajes. Magallanes, hábil marino y con amplios conocimientos de cosmografía, estaba convencido de la existencia de ese paso. Su aventura contaba con el apoyo de Carlos I, rey de España, quien financia el proyecto luego de que el monarca de Portugal, Manuel I, lo rechazara.
Magallanes, después de estudiar varías cartas de navegación, estableció una ruta la cual consistía en navegar alrededor del Cabo de Hornos, cruzar hasta las Islas de las Especies, embarcar un cargamento de productos y regresar por la misma ruta, reclamando así las islas para España.
En diciembre de 1519 la expedición ya había llegado a la costa de Brasil. Sin embargo, es ahí cuando el clima comienza cambiar a medida que navega hacia el sur por el Atlántico, donde navegó durante meses buscando el paso para llegar al “mar del sur”, pero no encontraba ese pasaje que lo llevara al oeste. En medio de esto, uno de los barcos había desertado hacia España, y la tripulación estaba al borde de un motín.
Era la primera vez que una expedición se adentraba en estos mares desconocidos, donde el invierno, con temperaturas bajo cero, hacía estragos en la tripulación. Fue el 28 de noviembre de 1520 que entraron en el paso que Magallanes llamó mare Pacificum (mar Pacífico).
En estas nuevas tierras encontraron extensas llanuras de coirón, animales como el guanaco, pequeños roedores y ñandúes. En este mundo de inmensas planicies habitaban pueblos de gran estatura y contextura robusta, organizados en bandas de cazadores-recolectores. La crónica del expedicionario Antonio Pigafetta lo relata así: “Un día en que menos lo esperábamos se nos presentó un hombre de estatura gigantesca (…). Este hombre era tan alto que con la cabeza apenas le llegábamos a la cintura”.
Los europeos quedaron tan sorprendidos por el enorme tamaño de los pies y las huellas de aquellos nativos, que durante muchos siglos se creyó que a eso se debía el nombre con el que decidieron llamarlos: patagones.
La celebración de los 500 años en Chile está a cargo de del Consejo Presidencial, donde el presidente Sebastián Piñera lo lidera junto a otros representantes. En noviembre del 2020, al conmemorarse el ingreso de la flota de Hernando de Magallanes por la Punta Dúngenes, el paso que une los océanos Pacífico y Atlántico, se espera que asistan las máximas autoridades de España, Portugal y de Chile.
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