¡El poder de la música nunca deja de sorprendernos!
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Con los años, los científicos han descubierto muchos aspectos positivos de escuchar música, una costumbre que puede elevar nuestro espíritu e incluso aumentar nuestro rendimiento cerebral.
Por lo tanto, parece natural que si la música es un amigo tan poderoso para nosotros, también puede ser una herramienta muy útil para ayudar a dar forma al cerebro de los bebés prematuros.
Un estudio en Suiza mostró que alrededor de 800 bebés nacen antes de las 32 semanas de embarazo cada año. Por lo tanto, tienen más riesgo de desarrollar trastornos neuropsicológicos. Debido a que son muy prematuros al nacer, estos recién nacidos aún necesitan tiempo para desarrollarse y, por lo tanto, tienen factores de estrés que han sido tratados en unidades neonatales especializadas.
A través de la investigación, los científicos han podido determinar que la música puede ayudar a aliviar el estrés emocional y, por lo tanto, aumentar el rendimiento cerebral siempre que sea un tipo de música muy específico. Investigadores de la Universidad de Ginebra y los Hospitales Universitarios de Ginebra han decidido estudiar música compuesta especialmente para estos pequeños bebés prematuros. Y los resultados son impresionantes.
Efectos muy positivos
El Proceedings of National Academy of Sciences informa que “las imágenes médicas revelan las redes neuronales de los bebés prematuros que han escuchado música, y en particular las redes responsables de muchos sistemas sensoriales y cognitivos, se han desarrollado mucho mejor“, como se informó Good News Network.
Como explica la profesora Petra Hüppi, quien dirigió el trabajo, los bebés prematuros nacen con cerebros inmaduros, que continúan creciendo fuera de la comodidad del útero. Los sonidos y los sentidos a los que los bebés están expuestos en unidades de terapia especiales pueden afectar el desarrollo saludable del cerebro. Esto puede conducir a trastornos emocionales o de aprendizaje a medida que el bebé se desarrolla.
Generar estímulos agradables
Por lo tanto, para contrarrestar los estímulos estresantes que experimentan los bebés fuera del útero, los investigadores buscaron identificar el tipo de música que más ayuda a los bebés prematuros. Con la ayuda del compositor Andreas Vollenweider, que ha trabajado con “poblaciones frágiles”, científicos y músicos han creado canciones apropiadas para momentos específicos del día.
“Queríamos estructurar el día con estímulos agradables y en momentos apropiados: una canción para acompañar el despertar del bebé, una canción para acompañar al quedarse dormido y una canción para interactuar durante las etapas del día”, explica Lara Lordier, PhD en neurociencia e investigadora en las universidades de Ginebra.
El efecto más calmante
Para determinar los instrumentos, Vollenweider, junto con una enfermera capacitada en cuidados del desarrollo, tocó diferentes instrumentos para que los bebés evaluaran las respuestas. Curiosamente, el instrumento que tuvo el efecto más calmante e instantáneo fue el punji, la flauta india del encantador de serpientes. Esto llevó al compositor a escribir obras de 8 minutos usando punji, arpa y campanas.
Redes neuronales reforzadas
El estudio concluyó que los bebés expuestos a música específica tenían redes neuronales más fuertes y, por lo tanto, un mejor desarrollo cerebral que los niños que no habían escuchado música. Con los primeros bebés en el experimento llegando a la edad de seis años, los científicos podrán realizar una evaluación cognitiva y socioemocional para ver si estos beneficios pueden continuar a medida que el niño se desarrolla.