La comunidad ignaciana se reunió a celebrar el día de San Ignacio, en medio de la crisis que afecta profundamente a esta congregación en Chile después de dar a conocer del informe, sobre los abusos cometidos por el sacerdote Renato Poblete sj durante 48 años, el pasado dado a conocer el 30 de julio.
En esta oportunidad la Eucaristía celebrada en la Iglesia de San Ignacio, en Santiago Centro, tuvo algo distinto, no hubo homilía porque Cristián del Campo sj, provincial de la Compañía de Jesús. El sacerdote invitó a “que vivamos con mucha libertad, espontaneidad y confianza un momento para que podamos conversar entre nosotros sobre una pregunta que nos haga expresar nuestra experiencia de lo que hemos vivido. La pregunta es ¿qué ha sido lo que más me ha remecido en este tiempo y de qué creo que tenemos que pedir perdón como familia ignaciana?”.
Los feligreses empezaron a dialogar en torno a esta pregunta, en voz baja y de manera muy respetuosa, para sí a comenzar a ser un primer momento de reflexión como comunidad. A la salida de la celebración, Margarita comentó: “Me parece increíble que se haya dado este tiempo en la misa para hablar de algo que nos duele tanto y que tenemos que reparar”.
El provincial de la Compañía también había declarado al diario El Mercurio que los jesuitas “hemos sido soberbios y lo reconocemos con vergüenza. Pido perdón a aquellas comunidades eclesiales, sacerdotes, obispos que durante mucho tiempo criticamos con dureza, sin darnos cuenta que teníamos tejado de vidrio”. También agregó que harán las indemnizaciones necesarias si la justicia lo determina pero que “queremos ir más allá, reparaciones sin tabúes, en todos los ámbitos que implique”.
Oscar Contado, periodista y autor del libro El Rebaño que revelaba los abusos cometidos al interior de la congregación Salesiana en Chile, explicó el nivel de injerencia y poder de los sacerdotes de la compañía en los medios:
“Los jesuitas, durante muchos años, tuvieron muchísima influencia en los medios de comunicación. Los periodistas se inhibían de investigar o de denunciar cualquier cosa que tuviera que ver con los jesuitas porque había una estrecha relación con ellos. Sacerdotes que salían frecuentemente entrevistados en los medios y que además son parte de la organización del premio más importante de periodismo que existe aquí. Cuando empezaron los escándalos de abuso sexual, nadie tocaba a los jesuitas, cuando fue denunciado Karadima, ya había sido denunciado el provincial de los jesuitas y nadie hablaba de eso. Yo me pregunto, estos señores están entregando como institución un premio de Periodismo de Excelencia, pero hay víctimas que estaban aterrorizadas de hablar durante años y el periodismo en Chile no acogió lo que era evidente. Ahí hay un problema”.
La Compañía de Jesús entregó un resumen ejecutivo de la investigación realizada por Waldo Bown, abogado y no creyente, al Ministerio Público y que contiene una serie de actos de abuso sexual que habrían sido cometidos por el fallecido sacerdote Renato Poblete Barth, contra al menos 22 mujeres.
La jefa de la Unidad Especializada de Delitos Sexuales de la Fiscalía Sur, Yazmín Salech, citará a declarar en calidad de testigo al propio Bown; pero también se está estudiando solicitar directamente el informe completo (407 páginas) del penalista, esto sin pasar a llevar la voluntad de afectadas y testigos que pidieron guardar sus identidades.
El “informe Bown”, como se le conoce en los medios, marcó un estándar de investigación independiente y transparencia para todas las indagaciones de congregaciones y de la misma Conferencia Episcopal de Chile. Muchos han vuelto a poner sobre la mesa que los obispos de Chile deberían llamar a formar una comisión de verdad para así ir reconstruyendo las confianzas; que por el momento no se observan señales en este sentido.
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