A los 22 años ha muerto una más de la familia Kennedy: Saoirse Kennedy Hill, nieta de Robert “Bobby” Kennedy. Posiblemente murió por una sobredosis. Sufría depresión aguda
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Su cadaver lo encontraron en la casa de la familia, en Hyannis Port (Estado de Massachusetts). Fuentes cercanas a la familia aseguran que hacía tres años Saoirse estuvo a punto de quitarse la vida.
Desde el asesinato del primer prsidente católico (y hasta ahora el único) de Estados Unidos, John F. Kennedy, la tragedia no ha dejado de cernirse en esta familia emblemática de los Estados Unidos.
Depresión y agresión sexual
La familia Kennedy, desde la abuela Ethel, ha expresado un profundo dolor por la muerte de Saoirse, que en algún tiempo estuvo trabajando como voluntaria en México, ayudando a construir escuelas en zonas indígenas.
Alumna del Boston College, Saoirse había estudiado Comunicación y –como buena parte de la familia Kennedy- desde su licenciatura había sido parte de la animación del Partido Demócrata.
Además de la depresión, Saoirse escribió en el periódico estudiantil en Deerfield Academy, una escuela privada de Massachusetts donde hizo su escuela preparatoria, que había sufrido una agresión sexual que le había puesto al borde del suicidio.
“Los Kennedy no lloran”
Nieta del que fuera fiscal general de Estados Unidos, Bobby, y de Ethel Kennedy (actualmente de 91 años) e hija de Courtney (la quinta de los once hijos que procrearon) la muerte de Saoirse se suma a la larga lista de muertes trágicas de los Kennedy:
John y Bobby asesinados, uno siendo presidente y otro candidato a la presidencia; Joseph, hermano de ambos, muerto en la Segunda Guerra Mundial y la hermana Kathleen en un accidente aéreo, lo mismo que John John (hijo del presidente); el hijo de Bobby y Ethel, David, por sobredosis…
“Los Kennedy no lloran”, solía decir Joseph Kennedy, el hermano de John y Bobby. Pero a lo largo de los años han tenido muchas ocasiones de llorar. Ahora ha tocado el turno de llorar a una jovencita como Saoirse.