Con especial cariño y devoción se dirigió Iván Duque a la Virgen María en la advocación de Chiquinquirá, al cumplirse 100 años de la coronación de la Patrona de Colombia. El líder cafetero sorprendió con su conmovedora carta a la Madre de Dios, que incluyó una plegaria con el corazón puesto en Latinoamérica
Al conmemorarse el centenario de la coronación de la Virgen de Chiquinquirá, Patrona de Colombia, el presidente Iván Duque dedicó un mensaje excepcional que cerró con una plegaria dirigida a la “humilde campesina -presente en el corazón de toda la nación” en la que incluye a Venezuela, América Latina y El Caribe.
Además de unirse a las intenciones del Papa Francisco y enviar un mensaje a representantes de la Iglesia católica con miras al venidero Sínodo por la Amazonía, llamó a a sumarse al clamor por el respeto a la Casa Común.
El líder cafetero pidió a “La Chinita del Zulia en Venezuela” y “Patrona de Caraz en el Perú”, la intercesión de la Madre de Dios “para que podamos construir un país que sea Patria para todos”; así como “por los pueblos de América Latina y el Caribe, para que en ellos se besen la paz y la justicia”.
Esto fue lo que dijo el 9 de julio en el mariano acto solemne: “Vengo como un peregrino, vengo a rendirle honor a la Patrona de nuestro país, a esta maravillosa Virgen que ha iluminado a Colombia, en todos los momentos; en los momentos de alegría, en los momentos difíciles, pero siempre ha sabido guiar a esta nación por la senda del bien.
“Ha sabido guiar esta nación en medio de las adversidades para que surja una Colombia de fe, una Colombia grande, una Colombia de gente buena que hoy viene a rendirle tributo a su Virgen, a su Patrona, a esta Virgen de Chiquinquirá que está presente en el corazón de toda la nación.
Verdadera y genuina paz para Colombia
“Vengo también a que todos los colombianos rindamos este homenaje pidiéndole a nuestra Patrona que nos ayude y nos guíe para que superemos los odios, las divisiones; para que superemos los prejuicios, y entendamos que lo que nos hace fuerte como nación es el sentido de unidad, y nunca la profundización de las divisiones.
“Venimos a pedirle a nuestra Patrona que en todo el territorio nacional nos permita ser asertivos en la justicia social; que nos permita tener siempre la humildad y la devoción para cerrar las brechas y para llegarles a los hogares más vulnerables, no solamente con soluciones, sino con el cariño y el afecto de toda una nación…
“Vengo también a pedirle a nuestra Patrona, que ilumine a aquellos que han estado en el camino errático de la violencia, para que dejen ese camino oscuro y vean el destino de la legalidad y el destino de la concordia como la única forma de construir una verdadera y genuina paz en todo el territorio.
Sínodo de la Amazonía
“Vengo a pedirle también a nuestra Patrona que nos ilumine como sociedad para que entendamos el propósito de proteger nuestra Casa Común, como lo diría Su Santidad el Papa Francisco, en proteger nuestra Madre Tierra, en proteger los recursos hídricos, el entender que cada fuente de agua, como la que tenemos cerca, la laguna de laguna de Fuquene, merece que todos ejerzamos nuestro deber de protegerla, de hacerla un patrimonio propio de nuestra nación.
“Que todos entendamos el deber de proteger los ríos, los páramos, los nevados; esa maravillosa selva tropical que tiene nuestro país.
“Le pedimos también a nuestra Patrona que este año, cuando se celebra el Sínodo de la Amazonía, permita que todos los grandes líderes de nuestra Iglesia Católica, adopten ese mensaje para que tengamos una ética social de protección de los ecosistemas. Para que entendamos que solamente protegiendo la Casa Común podemos realmente construir desarrollo.
Devoción por la familia
“También vengo a pedirle a la Patrona de Colombia que siembre en cada espacio de la Patria un sentido de respeto fraterno y de devoción por la familia, como núcleo de la sociedad, para que no tengamos más niños víctimas, para que no veamos más abusos de la tierna niñez arrebatando su inocencia, para que logremos que desde la familia colombiana sembremos los valores que deben perdurar en el tiempo.
“En estos actos recordamos lo que ocurrió hace cien años. Marco Fidel Suárez, también en la condición de peregrino, se acercó a coronarla; pero también, como lo hice hace un minuto, se acercó a arrodillarse, a pedirle, a suplicarle que proteja nuestra tierra, nuestro país.
“Hace cien años, de todos los rincones de Colombia llegaron miles de ciudadanos a la plaza Bolívar, para ver esa coronación. Hoy, cien años después, venimos para verla coronada, para expresarle nuestra gratitud y para pedirle cien años más de protección para todos los colombianos.
“Su guía es necesaria para el futuro de Colombia”
“Fue en 1908 cuando se empezó por parte de un grupo de frailes y dirigentes y también de líderes de la sociedad a pedirle al entonces Pontífice que nos permitiera hacer la coronación. Esa autorización se dio en 1910 y se materializó el 9 de julio de 1919. Hoy estamos acá para rendirle todo el homenaje, y para que todos en nuestras plegarias entendamos que su guía es necesaria para el futuro de Colombia.
Por eso, he traído una oración que quiero elevarla con humildad ante la Patrona de Colombia, Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá:
La oración de Iván Duque a la Virgen
“Dios te salve, Virgen del Rosario, madre amorosa de Chiquinquirá, Rosa del Cielo, reina de Colombia por siempre serás. En oración humilde te saludo, desde este noble suelo boyacense, tierra mil veces bendita. Madre de Dios, reina de ángeles y querubines, durante más de cuatro siglos has mostrado en Chiquinquirá tu rostro, y has abrazado, predilecto, al pueblo colombiano;
Oh, Madre clemente y pía, que escuchas nuestros clamores, tú eres para los pecadores el consuelo y la alegría.
Virgen anunciada, llena de gracia, madre transformada por esa misma gracia, te recoges la memoria y la esperanza de un pueblo valiente de soldados sin coraza, que entre lagos y pantanos forjaron hace doscientos años la Independencia de nuestra Patria.
Patrona de Colombia, con corona regia hace cien años ciñeron tu sien. Hoy tu mejor corona es la fe de Colombia, la mejor luna a tus pies es nuestra esperanza resiliente. Tu mejor cetro es el amor que supera odios y rencores. Tu mejor rosario son nuestros niños y jóvenes. Tus mejores adornos son nuestras familias y nuestros ancianos.
Virgen renovada en tu lienzo milagroso, junto a mi esposa, mis hijos y los compatriotas que nos acompañan, vengo a implorarte con San Juan Pablo II que progrese y se consolide el entendimiento, y se consolide una convivencia pacífica que abra nuevos caminos de justicia y progreso, especialmente para los más pobres y sufridos de nuestro país.
Chinita de Zulia en Venezuela, Patrona de Caraz en el Perú, vengo a pedirte con el Papa Francisco, tu intercesión para que podamos construir un país que sea Patria para todos los colombianos. Vengo a pedirte también por nuestros pueblos de América Latina y el Caribe para que en ellos se besen la paz y la justicia.
“Humilde campesina, asunta al Cielo, modelo de mejor colombiana, reina de Colombia por siempre serás; es prenda tu nombre de júbilo y paz. Amén”.
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