Reconocer señales de advertencia mientras nos estamos conociendo es fundamental antes de iniciar un proyecto de vida compartido
El noviazgo es un camino de conocimiento, respeto y cuidado que permite que el lenguaje del amor entre los enamorados continúe siendo significativo con el paso del tiempo. Es una etapa para prestar atención a los hábitos de la personalidad del otro, dar oportunidades para sanar debilidades y crecer juntos fortaleciendo el vínculo mientras madura el amor.
Sin embargo, es un error lanzarse al matrimonio y fundar una familia pensando en que el otro “va a cambiar” si no se hace nada ante aquellos comportamientos nocivos que se han convertido en hábito y que dañan la relación. Es más, estos solo empeoran con el tiempo.
Por eso, es fundamental reconocer señales de advertencia si estos hábitos aparecen de modo que uno sepa dar un paso al costado a tiempo o bien trabajar en ellos con gran voluntad con la posibilidad incluso de recurrir a la ayuda profesional.
Maltrato, violencia verbal o física
El maltrato hacia ti o hacia otras personas que te rodean nunca es una buena señal. Si la intención es insultar o degradar de manera habitual, este es un tipo de comportamiento que no es para nada aceptable.
En un estudio reciente investigadores descubrieron que los efectos de la agresión verbal pueden ser comparables a aquellos asociados con la violencia doméstica. De hecho, la agresión verbal puede provocar daños más profundos que el abuso físico dañando la salud mental. El hecho de que no podamos ver las heridas, no significa que no estén allí.
Consumo de alcohol o drogas
La mayoría de las drogas tienen efectos secundarios potencialmente dañinos por lo que ciertamente está justificado el no apoyar su consumo así como tampoco la ingerencia de alcohol en exceso.
La adicción es una condición médica legítima que debe tratarse como cualquier otra condición médica. Uno puede dar apoyo durante la recuperación, pero es importante saber que necesita ser abordado con disposición a considerar obtener esa ayuda y explorar las diferentes opciones de tratamiento para la adicción.
Desprecio o indiferencia
La negación, crítica o rechazo constante tienen fuertes influencias negativas para la autoestima y la salud emocional en general. No hay nada peor que a uno le hagan sentir que no importa o que simplemente su presencia sea indiferente.
En la medida en que pasa el tiempo sin tratar estas actitudes, la persona es cada vez más criticada, culpada, menospreciada o descontada y las heridas se profundizan. Muchas veces estas acciones tóxicas se manifiestan al principio como simples bromas.
Incapacidad de captar las necesidades del otro
Si la persona que te ama no es capaz de conocerte y priorizar tus necesidades sobre las suyas del mismo modo en que tu lo haces por ella, será muy difícil compartir un proyecto de vida juntos. Si buscan tener hijos, ¿podrá hacer sacrificios para la familia?
La capacidad de saber darse a otros cuando las cosas se ponen turbulentas es un signo importante de una buena relación. No es bueno descuidar los sentimientos de los demás para hacer valer la propia agenda. Tal vez se te ocurra un nuevo proyecto que te gustaría comenzar y en lugar de encontrar apoyo o interés, ni siquiera es un tema valorado.
Infidelidad
La infidelidad es una de las experiencias de vida más traumáticas que provoca heridas muy profundas y dificulta poder vivir la confianza y la unión, ya que es la libertad de la fidelidad la que nos lleva a cuidarnos mutuamente y hace posible que podamos vivir el uno para el otro.
El uso excesivo de la pornografía en Internet ha aumentado el riesgo de infidelidad virtual en la que se busca la felicidad y la satisfacción sexual a través de otro. Cuesta mucho luego en el matrimonio sanar este tipo de traición. Hoy en día se han desarrollado programas de tratamiento para la infidelidad que incluyen terapias como la del perdón.