Fue víctima de un asalto en Paraguay, pero un rosario le salvó la vida
“Motochorros”: delincuentes que hacen uso de una motocicleta (birrodado) para cometer un robo o un atraco. Se trata de una modalidad delictiva cada vez más frecuente en diversos países de América Latina y que suele dejar a diario miles de víctimas. Aquí un simple ejemplo y hasta con diversas variantes:
VIDEO: La víctima iba en motocicleta cuando motochorros le arrebataron la cartera, tirándola al suelo.#NPY#NosConectahttps://t.co/wYsF36kBfl
— NPY Oficial (@npyoficial) June 4, 2019
Sin embargo, lo que podría ser un caso más vinculado a la “crónica roja”, en este caso de Paraguay, se transformó en un hecho sorprendente cargado de fe y devoción.
Efectivamente, este suceso, que sucedió a fines de mayo, tiene como protagonista a José Páez, hombre que sufrió un ataque de motochorros mientras se dirigía a buscar a su hijo que salía de estudiar, indican medios locales como Extra.
En ese momento, luego de ser abordado y en medio de la puja, los delincuentes abrieron fuego contra él y le proporcionaron varios disparos hiriéndolo en el brazo, la cadera y en el pecho.
Pero lo que los delincuentes no tuvieron en cuenta fue un factor que se transformó en salvador para José: el elemento religioso que llevaba en su cuello, pues la bala más letal “milagrosamente”, prosigue Extra, “fue a parar contra el rosario de madera que tenía colgado”.
“Nosotros creemos que fue el rosario lo que le salvó de la muerte. (Páez) es una persona muy devota, muy creyente”, dijo a ese medio Ramón Correa, que conoce a José de una capilla local.
Inmediatamente, José fue trasladado a un centro hospitalario donde recibió atención médica. En las últimas horas, luego de algunos días de internación, este hombre dejó el hospital y agradeció a todos los que rezaron por él.
“Estoy saliendo del hospital. Gracias a Dios por la divina misericordia. Estoy muy agradecido con ustedes por la oración”, dijo en un mensaje difundido a través de un grupo parroquial, reproduce Extra.
Y la emoción no es para nada menor, pues su ferviente devoción al rosario y a la Virgen de Schonstatt, tal cual se aprecia en imágenes que han trascendido, deja de manifiesto esa mano amiga que aparece en el momento más oportuno. Además, también se percibe su vínculo con Rosario de Hombres Valientes.
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Esta vez los motochorros no pudieron con la vida de José, pero vale la pena también detenerse en este aspecto para analizar una modalidad delictiva cada vez más frecuente y que también merece acción y respuesta.

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