¿Y si tu cónyuge fuera tu mejor amigo? La confianza, la ternura y la complicidad son esenciales para construir un vínculo matrimonial que se mantenga vivo
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Hablar de amistad en la pareja no parece tan natural, ya que este sentimiento no casa con la visión romántica y apasionada que tenemos del amor. Sin embargo, esta es la primera pista que el terapeuta estadounidense John Gottman publica en su libro “Las parejas felices tienen sus secretos”: los matrimonios felices se basan en una amistad profunda.
Para el cardenal Newman, un gran teólogo cuya beatificación está cerca, que tenía la habilidad de formar y mantener verdaderas amistades, “amar a alguien profundamente es cuidar al otro y asegurarse de que se convierta en mejor que nosotros mismos Ser amigos en la pareja es desear siempre el bien del otro. Es apoyo mutuo, estima y respeto. Es escuchar al otro.
La ternura, la clave de la amistad en la pareja
La ternura es la clave de esta amistad en la pareja. Es un tipo de amor tranquilizador porque es estable, fuerte y duradero. “Su primer deber es tratar de penetrar el alma y los sentimientos del otro”, como señala el cardenal Newman. Lejos de dañar el deseo, esta ternura lo complementa. Es normal que el deseo se apague de vez en cuando, y es en estos momentos de calma que los cónyuges pueden contar con este otro vínculo emocional precioso.
En la pareja, la amistad depende sobre todo del conocimiento que cada uno tiene del otro. Esto es lo que John Gottman llama “tener un mapa detallado de la oferta”. Por esta expresión, se refiere a “el área del cerebro donde se almacena toda la información relevante sobre la vida de su cónyuge”.
Se trata de los pequeños detalles, como traer un regalo de un viaje, o pensar en enviar enlaces a artículos sobre el tema que le fascina. Todos estos pequeños detalles que generalmente son preferibles a las afirmaciones llenas de pasión. Ellos son los que refuerzan la complicidad y el apego en la vida cotidiana. Son estos los que constituyen el arma secreta para atravesar todas las tormentas conyugales.