Una universidad no católica estudia la Laudato SiA cuatro años de la Encíclica del Papa Francisco sobre el cuidado de la Casa Común, la Universidad de Morón, en el Gran Buenos Aires, puso en marcha la Cátedra Abierta Laudato Si, en conjunto con el obispado local. Y ya lanzó su primera propuesta formativa, que comenzó estos días con forma de Diplomatura.
El objetivo de la Diplomatura en Laudato Si es analizar y reflexionar sobre el pensamiento político, económico y social de Francisco expresado en esa encíclica. La cátedra abierta que acoge esta propuesta formativa había sido inaugurada en noviembre del año pasado con una disertación del teólogo Juan Carlos Scannone SJ.
Se trata de una universidad de gestión privada que si bien interactúa permanentemente con la Diócesis de Morón a partir de una Escuela de Servicio Social no es universidad católica ni explícitamente se presenta como de inspiración cristiana. Pero su rector Héctor Norberto Porto explicó que cuando el Obispo propuso el tema no lo dudaron, “porque estamos convencidos de esto. No sólo estamos convencidos en lo personal sino que lo estamos en lo institucional. Creo que un rol fundamental de nuestra Universidad es intervenir en el bien común. Y el bien común es preservar el ambiente en el que vivimos. Esta casa común en que nos realizamos, este hogar en el que vivimos, esta fuente de vida tiene que ser presentada para los que nos sucedan”.
En la presentación de la Diplomatura, previa a los talleres que comenzarán a mediados de junio, el Obispo de Morón monseñor Jorge Vázquez dio la Conferencia inicial. Además de los contenidos, el prelado reconoció la propuesta metodológica de la Encíclica y la actitud del Papa con ella, que bien se encarna en la propuesta conjunta con la Universidad: “La Iglesia está en el mundo y es para el mundo. En ese sentido, creo que Francisco ha vuelto al Concilio Vaticano II y especialmente a la constitución Gaudium Et Spes, que quedó dormida por años. El diálogo con el mundo. La Laudato Si es un ejemplo de eso. Es un atreverse a un diálogo con todos”.
“¿Por qué se depreda la naturaleza? Porque no hay ética. Porque lo que importa es la ganancia. Porque si en el mundo lo financiero es lo más importante, el mercado es el absoluto, entonces todo termina mal. No se puede construir el mundo sin una ética. ¿Y cuál es la ética que nos plantea Francisco? Ante todo la ética del cuidado. El cuidado de la casa común, el cuidado entre nosotros, el cuidado de los más débiles”, explicó el Obispo.
“Francisco invita a una pluralidad de miradas, son muchas las miradas necesarias para asumir esta realidad del cuidado de la tierra, y frenar su destrucción. La mirada de los científicos, la mirada de la filosofía, que está tan olvidada. Este mundo posmoderno es un mundo fragmentado. La realidad está fragmentada. Entonces yo no puedo abarcar la realidad, no puedo abarcar el ser. Sino distintos aspectos, que están como separados”, reflexionó el prelado. Y se preguntó: “¿Qué se nos plantea en la Encíclica? ¿Qué es la ecología?”. “La ecología es la interacción y la comunicación entre todos. Entonces es un conocimiento que parte de la integralidad. Contra esta división de la realidad, la integración. La integralidad. Donde todo entra: entra la ciencia, la filosofía, entra la teología. Porque para los cristianos la creación es ante todo un don y una tarea. Qué hacemos con ella, qué hacemos con la casa”.
E interpeló: “La casa también es la patria. ¿cuál es la casa común? Para nosotros la casa común es la patria. La Argentina”. La misma reflexión habían sostenido tres años atrás, evocó, los obispos de la Conferencia Episcopal Argentina en su mensaje para el Bicentenario de la Independencia, al recordar que la Independencia se formalizó en una casa, la Casa de Tucumán. La Casa de Tucumán es la metáfora de la casa común para el país.
“Porque para nosotros la Patria es un regalo de Dios, un don de su amor que estamos llamados a cuidar y a desarrollar. La tierra donde nacimos es símbolo de los brazos de Dios que nos han acogido en este mundo, y el pueblo del que formamos parte es una trama que nos contiene, nos otorga una identidad y un sentido de pertenencia”, explicaban los Obispos en su mensaje “Bicentenario de la Independencia”.
A cuatro años de la Encíclica Laudato Si una Universidad no católica vuelve su mirada sobre la contribución del Papa encarnando con una diplomatura su propuesta de diálogo. E invita a que los cristianos vuelvan su mirada sobre ella. La Casa Común está delante de todos, a nuestro lado, en nuestro hogar, en nuestra patria, y todos estamos llamados a trabajar juntos para cuidarla.