La mayor parte de los cursos escolares crean un grupo de whatsapp al que se inscriben los padres de los alumnos. En principio, el objetivo es fomentar la cohesión del grupo y facilitar la comunicación entre las familiasen lo que se refiere a la marcha del curso.
Resuelve dudas acerca de un posible día de fiesta o del horario, de cómo han de ser los disfraces de una fiesta, de dónde encontrar el material que se pide en el aula, etc.
En resumen, es un servicio que facilita la vida de los padres.
Pero, ay, en la práctica algunos grupos de whatsapp se vuelven una pesadilla. ¿Te has encontrado con alguna (o más) de estas situaciones?:
- Llegan mensajes a altas horas de la madrugada.
- Aparecen críticas a alguno de los profesores o al colegio. A partir de ahí se generan opiniones a favor y en contra.
- Se publican memes, chistes, fotos, mensajes de contenido político…
- Hay discusiones entre padres por falta de acuerdo sobre cómo debe hacerse algo. Y la cosa toma unos derroteros de enfrentamientos personales…
Lo que comenzó siendo un apoyo que facilitaba el funcionamiento del día a día, pasa a ser un lastre.
¿Qué puedes hacer?
Es importante actuar con claridad, pero también con caridad. Antes de dar portazo y dejar el grupo, lo más normal será dar a conocer la situación de una forma muy sencilla: “Agradecería que usáramos este grupo exclusivamente para hablar del curso. Así nos resultará práctico y nos ayudará a todos a aprovechar el tiempo”.
Tu sentido común y tu lealtad se agradecerán.
Si la situación no es crítica, pero algunos se plantean dejar el grupo, hay unas cuantas cosas que puedes hacer.
- Mantener una conducta ejemplar.
- Hablar del asunto con los padres que sean delegados del curso (si los hay) y averiguar si ya les han llegado otras quejas en el mismo sentido.
- Analizar si el grupo de whatsapp es la única forma de mantenerse informado y qué otras alternativas existen (existe una que se llama “puerta del cole a la hora de recoger al niño”).
- Si todos van en una línea excepto alguien que les quiere hacer la vida imposible, y lo han intentado todo sin éxito, hagan una migración: creen otro grupo sin él.
No es cuestión de organizar una guerra en un vaso de agua. Valora qué puede suceder si dejas el grupo.
Si finalmente no queda otra opción más que estar en el grupo de Whatsapp (a regañadientes), siempre te quedará una solución diplomática: seguir dentro, pero dando a la configuración de tu móvil la opción “silenciar durante un año”. Y de vez en cuando te asomas y saludas.
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