separateurCreated with Sketch.

Reuniones de empresa: ¿Cuándo son útiles y cuándo no?

BUSINESSMAN
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Juan Francisco Mira - publicado el 14/05/19
whatsappfacebooktwitter-xemailnative

Algunas recomendaciones para identificar por qué no son productivas y para solventar sus causas

En medios empresariales es frecuente dudar del aprovechamiento e incluso de la propia utilidad de las reuniones.

Son críticas frecuentes:

  1. Si se ha colocado en momento inoportuno,
  2. Si no se han preparado bien,
  3. Si obedecen a intereses no manifiestos de los jefes o responsables de su preparación,
  4. Que se pierde tiempo en discusiones sin término y no se llegan a tratar a fondo los temas previstos, saliéndose ordinariamente del guion previsto,
  5. Si es una pérdida de tiempo, ‘para eso me hubiera quedado trabajando para completar lo que me queda por finalizar en este día’,
  6. De si es o no el lugar más adecuado para corregir determinados comportamientos de falta de disciplina e incluso de lealtad
  7. De si se convierte en plataforma de enfrentamientos de poder
  8. De si sólo sirve para comunicar lo que el jefe quiere, sin escuchar ni valorar las aportaciones
  9. Se abusa de su recurso sin discriminar previamente su utilidad, prácticamente se trabaja toda la semana para preparar las reuniones próximas
  10. Todo se somete al consenso, cuando hay temas que corresponden a las competencias de cada puesto y sobra llevarlas a una reunión, las funciones están poco definidas

Podríamos completar una larga lista de críticas y objeciones que pueden tener bastante realidad si se olvidan unas reglas elementales para que su utilidad sea valorada positivamente por todos los implicados en la empresa.

Y esto afecta tanto a los órganos de decisión estatutarios o protocolarios, como a los de gestión establecidos internamente para mejor funcionamiento y coordinación en la empresa: Comités, Comisiones de trabajo, etc.,

Algunas recomendaciones:

  1. Antes de convocar una reunión, debe estar clara la razón de su necesidad, nunca una reunión debe sustituir asuntos que se han de ver en un council individual del responsable con cada colaborador, pues hay temas que requieren ser tratados de un modo particular y no público. Saber discriminarlo define a los líderes
  2. En cuanto a su estructura y proceso, una reunión debe tener siempre un fin definido, unos responsables (ponentes) de su preparación y un deadline medido para su preparación, participación, duración y seguimiento posterior de lo acordado, dejando claras las responsabilidades sobre los acuerdos alcanzados.
  3. El buen gobierno exige que las funciones, responsabilidades y competencias de cada puesto estén definidas y se respeten las obligaciones de cada persona en el organigrama, así como de lo acordado en las reuniones.
  4. Quien tiene autoridad sobre personas, la ética le exigirá no hacer dejación de la misma, aunque resulte más cómodo no ejercerla para que el grupo reunido tome decisiones que no le corresponden.
  5. La reunión no debe nunca lugar para amonestar a una persona, menos en presencia de sus subordinados.
  6. Es de justicia que el jefe o responsable rectifique públicamente si se dan nuevos datos o puntos de conocimiento y objetivamente resulte de justicia el hacerlo.
  7. En las relaciones humanas en el trabajo y de modo mayormente manifiesto en las actividades grupales, la ética exige el cumplimiento de las virtudes de la convivencia:
    1. Comprensión y paciencia ante los defectos de otros,
    2. Respeto a sus opiniones en lo que es opinable,
    3. Escucha activa,
    4. Dedicar tiempo a preparar la reunión cuando el bien del conjunto lo exigiera por encima del propio trabajo;
    5. Trasvasar los conocimientos y experiencias, no guardarlos para sí,
    6. Claridad para reconocer la autoría de los trabajos, la originalidad en los conceptos, los méritos y no atribuirse uno lo que no le corresponde
    7. No se puede avanzar a base de trepar sobre los compañeros, el primer efecto de esto es la pérdida de confianza en las personas, que es un bien común en el ambiente de trabajo
¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.