“Las divisiones étnicas, lingüísticas y tribales de África pueden superarse promoviendo la unidad en la diversidad”
La Red Mundial de Oración del Papa presenta El Video del Papa del mes de mayo, en el cual el Santo Padre se dirige a todos los católicos para que busquen y encuentren una mirada de esperanza en el continente africano. Por otro lado, quiere destacar la profunda labor de la Iglesia, que gracias a su capilaridad logra llegar a los lugares más distantes, donde ni los estados ni las organizaciones no gubernamentales logran a menudo llegar.
Como ya señalaron los Obispos africanos, y tal como se recoge en la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium: muchas veces se quiere convertir a los países de África en simples “piezas de un mecanismo y de un engranaje gigantesco”. Esto sucede a menudo con los medios de comunicación social, que dirigidos mayormente por organizaciones en el hemisferio Norte, “no siempre tienen en la debida consideración las prioridades y los problemas propios de estos países, ni respetan su fisonomía cultural”.
África agrupa al 17.6% de los católicos de todo el planeta, según datos recogidos por el Anuario Pontificio del 2018. La Iglesia católica africana se caracteriza por ser muy dinámica: el número de católicos ha aumentado de poco más de 185 millones en 2010 a más de 228 millones en 2016, con una variación relativa del 23.2%. La República Democrática del Congo se confirma como el primer país por número de católicos bautizados, con más de 44 millones, seguida por Nigeria con 28 millones, pero también Uganda, Tanzania y Kenia registran cifras respetables y en aumento.
De hecho, las circunscripciones eclesiásticas han aumentado en un 3% en África, revelándose como el continente con mayor dinamismo en la demanda de servicios pastorales. De los 15 países en los que ha habido un mayor aumento en el porcentaje de bautizados, 4 de ellos se encuentran en el continente africano (República Democrática del Congo, Nigeria, Uganda y Angola).
En palabras de Francisco: “Las divisiones étnicas, lingüísticas y tribales de África pueden superarse promoviendo la unidad en la diversidad”.
El Santo Padre nos pide que recemos en este mes de mayo, especialmente dedicado a María, “para que, a través del compromiso de sus miembros, la Iglesia en África sea un fermento de unidad entre todos los pueblos, y un signo de esperanza para este continente”.