separateurCreated with Sketch.

Argentina: Seguidores de Maduro atacan y roban a un joven venezolano

VENEZUELAN
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Esteban Pittaro - publicado el 02/05/19
whatsappfacebooktwitter-xemailnative

Pero un comerciante le regala otro celular para que pueda seguir trabajando

Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.


Deseo donar en 3 clics

En el marco de la conmoción mundial por los incidentes en Venezuela y la revuelta que podría terminar con el régimen de Nicolás Maduro en ese país, la embajada venezolana en Buenos Aires no estuvo exenta de manifestaciones. Ante ella se autoconvocaron migrantes venezolanos en la Argentina, para exigir la salida de Maduro. Y también militantes argentinos de grupos de izquierda que reivindican el chavismo.

Por allí pasaba Eduardo, de 19 años, que hace menos de un año estaba en la Argentina. Cerca de las 15, junto con compatriotas suyos después de hacer repartos con las empresas Rappi y Glovo pasaron por la embajada de su país. Querían saber qué estaba ocurriendo. Había allí otros repartidores, con bicicletas y cajas con las marcas de esas empresas online de reparto, con las que trabajan numerosos migrantes venezolanos en Buenos Aires. Mientras observaban, un grupo de activistas de izquierda identificados con banderas del Che Guevara se les acercaron y comenzaron a golpearlos.

Las escenas pudieron ser grabadas por los canales de televisión que estaban allí apostados. Los varones del grupo de venezolanos alcanzaron a hacer una suerte de cordón para proteger a dos repartidoras, pero fueron golpeados y hasta hurtados, hasta que la policía logró alejar a los agresores. A Eduardo le quitaron el celular con el que trabajaba.

Inmediatamente después, y en llanto, Eduardo fue abordado por la prensa y declaró: “Pasaba por la manifestación, tengo 19 años, trabajé tanto por ese pu… teléfono, y me lo quitaron. Estaba parado con los compañeros de Rappi y Glovo; se acercaron, les tumbaron las bicicletas, se acercaron todos a la vez. Me empujaron me arrancaron el koala, me arrancaron el teléfono. En el teléfono tengo todo, es con eso que trabajo yo”…

La conmovedora escena fue vista por miles, y un comerciante, Fernando, conmovido, buscó a Eduardo, lo invitó a tomar un café con leche, conversó con él, y le regaló un nuevo teléfono celular para que pueda seguir trabajando.

 

Eduardo se levanta a las 6 de la mañana para ir a la Universidad, donde cursa el Ingreso para la carrera de Ingeniería. Su teléfono lo usa además para buscar en internet y redactar documentos. Después de clase trabaja con Rappi y Glovo hasta las 3 o 4 de la tarde, y sale nuevamente de 7 a 12 de la noche. En su país dejó a su familia. Está en la Argentina solo con su primo. Extraña a su madre, pero relata lo que todos los venezolanos hacen: lo difícil que es sobrevivir en su patria.

Más de 100.000 venezolanos se radicaron en la Argentina desde 2016, y siguen llegando mes a mes, pese a la crisis económica en el país que los recibe. En familia, solos, buscando enviar a casa unos dólares para no terminar de perder todo, con carreras que a veces pueden revalidar y en otros casos no, dispuestos a estudiar, a trabajar, a encontrar tratamiento para la enfermedad de sus hijos… su dignidad contrasta con la actitud de unos muy pocos, como los ideologizados que defendiendo a Nicolás Maduro atacaron a Eduardo. En general, como él mismo reconoció en televisión, son muchos los que se solidarizan con ellos.

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Aleteia vive gracias a sus donaciones

Permítenos continuar nuestra misión de compartir información cristiana y bellas historias apoyándonos.