The Jerusalem Times BC. Edición Vespertina del sábado. Seis días para la Pascua
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
Fuentes de inteligencia del Prefecto Poncio Pilatos advirtieron a este medio que las fuerzas de seguridad están expectantes en torno a la Fiesta de Pascua celebrada por los judíos, por los movimientos del agitador y activista Jesús de Nazaret y por su relación con los sacerdotes del Sanedrín.
El predicamento del Nazareno, de quien informaremos aparte, fue creciendo en intensidad durante los últimos meses. Hay versiones de que, presuntamente mediante hechicería hasta ahora desconocida, habría resucitado muertos. En particular se relata en las calles de la gran ciudad la supuesta resurrección de un tal Lázaro en Betania, cuyo caso descoloca por completo a los principales referentes judíos del templo.
Desde sus alrededores filtran la idea de que si no se detiene a tiempo a este sujeto, podría desencadenarse una posible destrucción del templo y la ciudad. Allegados a Caifás confirmaron que éste ya habría sentenciado su muerte, e instado a que se reúna toda la información posible para encarcelarlo. Cuando consultamos a estos allegados los motivos de la condena, incluso previa a un eventual juicio, no supieron responder.
No obstante, pese al halo de sospechas, con tanta confianza circula este hombre por la calle que pese a que algunos enemigos buscan detenerlo, mientras camina se autoinvita a parar en casas de desconocidos. Particular interés tiene por juntarse con publicanos.
Así pudo confirmarlo estos días este periodista, al presenciar cómo pese a la multitud que lo rodeaba pidiendo prodigios, él se detuvo ante el petiso Zaqueo, quien subido a un sicomoro intentaba verlo. Zaqueo es conocido por sus riquezas, y pocos esperarían que un supuesto profeta que proclama “el reino de los pobres” coma con él. El nazareno, sólo, sin mediar diálogo previo, dijo al publicano que comería en su casa.
Jesús venía de Efrén, pudimos confirmar con dos de sus discípulos, que lucían bastante preocupados por las cosas que su líder estaba expresando, incluso “profetizando” que sería gravemente herido y atacado.
Ante ese tipo de discursos, y tras la reunión con Zaqueo, muchos de los testigos, algunos informantes de miembros del Sanedrín, expresaban estupor. Más al enterarse que Zaqueo habría prometido entregarle la mitad de sus riquezas, aunque algunos defensores del Nazareno dicen que la promesa del rico tiene que ver con una donación a los pobres.
La sola posibilidad de que esté reuniendo fondos y seguidores, y que se junte con capitalistas de alta monta, pone en alerta no sólo a los guardianes de la religión, sino también a los agentes de inteligencia del prefecto Pilatos.
Hemos confirmado que el Prefecto sabe de él, principalmente de boca de su esposa Claudia. Preocupado por la imagen que está proyectando en Roma, nada bien le haría a Pilatos ponerse en contra a la población local. Pero tampoco al Sanedrín, donde ya comienzan a moverse, hicieron saber fuentes confiables, para conseguir un “entregador” del nazareno. Las fuentes no pudieron confirmar tampoco si involucrarían a Pilatos en un eventual proceso. Es que pese a que se autoproclama Mesías, aún no se registraron incidentes que lo involucren directamente con las fuerzas de Roma. En una ocasión hasta logró evadir una incomoda pregunta sobre si sus discípulos debían pagar tributo al César. “Al César lo que es del César, a Dios lo que es de Dios”, recuerdan que dijo.
Esta noche, Jesús pernoctará en Betania, donde tiene varios amigos. Lo que ocurrirá los próximos días, es un misterio. Pero hay expectativa. Sus planes habrían sido anunciados por él en sus metáforas, pero éstas desconciertan hasta a los más cultos de los escribas.
Quién es este Jesús
Jesús, de poco más de 30 años, es seguido de cerca por un numeroso séquito, encabezado por 12, a los que se conoce como sus apóstoles. Se sabe de buenas fuentes que los envió de dos en dos para, con lo que algunos definen como hechicerías y otros milagros, anunciar la supuesta Salvación. Pero por ahora los grupos de adeptos no parecen organizados en ejércitos, lo que llevó algo de paz al Prefecto de Judea.
Jesús también es seguido de cerca por un grupo de mujeres, entre las que, hemos podido confirmar, habría ex prostitutas. También su Madre, María, que se dice tiene una gran influencia sobre él, aunque no proviene de familia militar.
Se sabe que su padre José era carpintero y aunque pertenecía al linaje de David existen muchas dudas sobre si fue él quien lo instruyó en las Sagradas Escrituras, que parece dominar a la perfección.
Algunos se sorprendieron al verlo circular por la Ciudad, ya que lo confundían con el fallecido Juan el Bautista, aquel que predicaba en el Jordán y fue decapitado por Herodes. Jesús y Juan eran parientes, se los llegó a ver juntos en el río, y varios de los que seguían al profeta siguen ahora al Nazareno e incluso dicen que es “más grande” que el Bautista.
Nota del autor
Recuerda el profesor Gabriel Galdón (CEU San Pablo, España) que el periodista Malcom Muggeridge reconoció una vez que si hubiera sido periodista en Tierra Santa en tiempos de Jesucristo, se hubiera dedicado a lo que ocurría en la corte de Herodes, habría intentado que Salomé me concediera una exclusiva de sus memorias, hubiera investigado que tramaba Pilatos, “y mientras tanto me habría perdido por completo el acontecimiento más importante de todos los tiempos”.
Esta Semana Santa, te proponemos una serie de crónicas escritas 2000 años después de aquellos acontecimientos que cambiaron el mundo para siempre. Lo hacemos buscando poner de manifiesto algunos vicios periodísticos contemporáneos para favorecer la lectura crítica y alentar su importancia. Y para proponer además una nueva manera de acercarnos a la Semana Santa.
Documentalmente, además de la Santa Biblia, utilizaremos como principal fuente el libro de Luis de Palma La Pasión del Señor, cuya lectura, más allá de este ejercicio, recomendamos. Incorporaremos voces y personajes, en general anónimos, para enriquecer el relato.
