Los mitos y las recomendaciones son incontables, ¿a quién no le ha dicho alguna vez: deja de comer chocolate porque te saldrán granos?
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A todos alguna vez nos apareció algún granito a lo largo de nuestra vida, quizás fue en la adolescencia, o en el caso de las mujeres aparecen cada mes durante la menstruación o en otro momento de nuestra vida. Los mitos y las recomendaciones son incontables, ¿a quién no le ha dicho alguna vez: deja de comer chocolate porque te saldrán granos?
Y hay algo de cierto, una vez más los hábitos alimentarios y lo que comemos a diario se ve reflejado en nuestro organismo por dentro pero también por fuera, más precisamente puede favorecer o afectar a nuestra piel.
Una de las afectaciones más comunes de la piel es el acné o acné vulgar donde los factores dietéticos son un factor importante en su patogénesis, afectando muchas veces de forma importante a la calidad de vida de las personas que lo padecen.
¿Qué es el acné?
El acné, es un problema médico que afecta las glándulas sebáceas que producen sebo (sustancia grasosa) que se encarga de trasportar las células de la piel muertas a la superficie y a los folículos pilosos (conductos debajo de la piel por los que se conectan los poros y las glándulas) estos se tapan y provocan los granos, o espinillas. Aparecen en distintas partes del cuerpo (cara, cuello, espalda). https://www.niams.nih.gov/es/informacion-de-salud/acne#tab-overview
A pesar que el acné es más común en la etapa de la adolescencia, puede aparecer en cualquier persona, y se manifiestan como lesiones no inflamatorias (comedones) y las lesiones inflamatorias (pápulas, pústulas y nódulos).
Los niños en la pubertad o incluso las mujeres embarazadas, debido a los cambios hormonales producidos por el sistema endocrino, son más propensos a padecer esta enfermedad de la piel pero muchas personas continúan padeciendo acné en la edad adulta.
Causas posibles
Las principales causas que se manejan son por cambios hormonales, asociados a la pubertad, el embarazo, la menstruación, el estrés. Por cambios fisiológicos, usos de medicamentos, que contengan esteroides, estrógenos, testosterona o fenitoína o de maquillajes grasosos y en muchos casos la alimentación.
Influencia de ciertos alimentos en el acné
Hay varios alimentos bajo la lupa por relacionarse con la aparición de acné, el más conocido es el chocolate, pero hay otros como los lácteos, los carbohidratos refinados que también se están investigando.
Chocolate
Al día de hoy no tenemos pruebas científicas suficientes a favor ni en contra de la influencia del chocolate en el acné. Una de las fuentes científicas data del año 1969, la cual dice que el chocolate no empeora el acné. https://jamanetwork.com/journals/jama/article-abstract/350738
Sin embargo, una de las observaciones de ese estudio destaca que en aquel tiempo no era tan común encontrar chocolate con leche en un comercio, eran más puros (con mayor porcentaje de cacao y sin leche), y por tanto ese tipo de cacao no predispone al acné.
Pero en la actualidad hay un gran consumo de chocolate con leche en la población y menos del chocolate puro (mayor a 75 % de cacao). El chocolate con leche es el que probablemente propicie la aparición del acné por su contenido principalmente de azúcares añadidos y leche en sus ingredientes.
Lácteos
Se puede decir en base a algunos estudios que las dietas ricas en productos lácteos principalmente leche descremada se relacionan con un aumento de la tendencia al acné. https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0190962204021589
Su aparición no se debe a la grasa de la leche o al alimento en su totalidad como se pensaba popularmente, sino que se asocia a la presencia (por naturaleza) de precursores hormonales como la testosterona que contribuyen a aumentar la producción de sebo en la piel. Algo que se observó es que no sucede lo mismo con el yogur y los quesos pocos curados. https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0261561418301663
Patatas, pan, arroz
Existe evidencia convincente de que las dietas con un alto índice glucémico (velocidad con la que se digieren los azúcares) pueden exacerbar el acné. https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0190962207004148
Algunos alimentos tienen una carga glucémica (velocidad y cantidad de digestión de los azúcares de los alimentos) alta, especialmente los que forman parte de la dieta occidental. Son ricos en hidratos de carbono simples, los cereales no integrales (pastas, arroz, pan blanco, harinas refinadas), azúcar y dulces y tubérculos como la patata o batata. Por lo tanto, se dice que la dieta aumentaría la insulina y el factor de crecimiento insulínico tipo 1 (IGF-1), se producirían alteraciones metabólicas y como consecuencia de todo aparecería el acné.
Por otro lado, se observó que una dieta con una baja Carga Glucémica disminuía la gravedad del acné, en el estudio las personas lo hicieron aportando en su dieta proteína al 25% y sustituyendo los hidratos de carbono simples por complejos (legumbres, cereales integrales y fruta). Pero algo a tener encuentra es que cuando se realizan estas dietas en los estudios, puede disminuir el peso y condicionar los resultados del mismo.
Otros nutrientes:
Con respecto a los ácidos grasos omega-3, los antioxidantes, el zinc, la vitamina A, y la fibra dietética en relación con el desarrollo y/o agravamiento del acné no está nada claro aún, ya que no se cuenta con suficientes evidencias científicas para afirmarlo o desmentirlo.
3 consejos nutricionales:
- Si presentamos acné lo ideal es consultar con el dermatólogo primero para valorar su grado o severidad, luego un nutricionista puede ayudar a mejorar la alimentación y hacer los cambios pertinentes dependiendo de cada persona.
- No es aconsejable criminalizar un solo alimento o eliminar alimentos de nuestra dieta drásticamente, principalmente los adolescentes porque hay nutrientes importantes como el calcio y otros que deben ser cubiertos. Antes de eliminar por ejemplo los lácteos debemos saber cómo sustituirlo.
- Comenzar por hacer algunos pequeños cambios reduciendo la carga glucémica de la dieta mediante:
- Mayor ingesta de verduras y frutas.
- Sustituyendo alimentos refinados por integrales.
- Evitando cereales refinados, dulces, azúcar y bolletería.
- Aumentando el consumo de legumbres, frutos secos, semillas.
- Si se toman lácteos mejor enteros, pasteurizados y sin agregado de azucares.