Homilía hoy en Casa Santa Marta
A veces los cristianos “prefieren el fracaso”, que deja espacio a las lamentaciones, a la insatisfacción, “campo perfecto para la siembra del diablo”. En la homilía de la Misa celebrada en la capilla de Casa Santa Marta, el Papa Francisco reflexiona sobre el “cansancio”, narrado en el Libro de los Números (Nm 21,4-9).
“El pueblo de Dios – se lee en la Primera Lectura – no soportó el viaje”: “el entusiasmo” y la “esperanza” de la fuga de la esclavitud de Egipto se habían entibiado poco a poco en la orilla del mar y después en el desierto, llegando a murmurar contra Moisés. “El espíritu de cansancio nos quita la esperanza”, subraya el Pontífice, “el cansancio es selectivo: siempre nos hace ver lo malo del momento que estamos viviendo y olvidar las cosas buenas que hemos recibido”.
Y nosotros, cuando estamos desolados, no soportamos el viaje y buscamos refugio o en los ídolos o en la murmuración, o muchas cosas … Este es un ejemplo para nosotros. Y este espíritu de cansancio en nosotros los cristianos nos lleva a una manera de vivir insatisfechos: el espíritu de la insatisfacción. Nada nos gusta, todo va mal … el mismo Jesús nos ha enseñado esto cuando dice de este espíritu de insatisfacción que somos como niños que juegan.