La foto no sorprende. Todo parece normal. Una joven madre sonriente junto a su pequeño bebé en brazos, un verdadero homenaje a la alegría de ser mamá. Sin embargo, lo que no dice la foto es que se trata de la teniente Carmen Quinteros, una mujer que forma parte de las Fuerzas Armadas de Paraguay y que ha sido sancionada en 2017 con 45 días de arresto por pedir que le dejen amamantar a su hijo (que actualmente está por cumplir cuatro años).
En los últimos días Quinteros volvió a ser noticia luego de que la Corte Suprema de Justicia ratificara la sentencia emitida por la Justicia militar en 2017, algo que se había generado por pedir que “la eximieran de cumplir con las guardias de 24 horas en la Armada, para atender el régimen de alimentación de su bebé”, reproduce Última Hora.
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Desde ese momento, Quinteros ha iniciado una batalla para que la dejaran amamantar. La solicitud judicial que había hecho esta mujer en aquel momento era que se le permitiera cumplir con la ley de lactancia materna que rige en el país, algo que implica que en los lugares de trabajo haya salas de lactancia o guarderías. En ese sentido, uno de los principales argumentos manejados por la defensa de Quinteros era que en las FFAA no se estaba cumpliendo con la ley.
La solicitud de Quinteros derivó en una sanción a nivel militar e incluso hasta ha llegado a tener temor por posibles represalias. No obstante ello, desde el ámbito militar siempre se ha dicho que la sanción a esta mujer no era por su derecho a amantar, sino por “calumnia y faltas a la disciplina militar”.
“La resolución dice que ella tuvo que anteponer su condición de militar a cualquier otra cosa. Sin embargo, la misma Constitución dicta que tiene que interpretarse, en carácter de prelación de las leyes, todo lo referente a menores de edad”, expresó al citado medio paraguayo el actual abogado defensor de esta mujer, Carlos Mendoza.
“Hay un derecho que es inherente al menor, la Constitución protege a las criaturas desde la concepción”, prosiguió.
Mientras todo esto sucede, y el arresto es un hecho, el caso de esta mujer ha reabierto el debate sobre el tema de las mujeres, el trabajo y la lactancia materna con particular énfasis en carreras como la militar. Incluso, esta mujer había pedido una reconsideración a las autoridades militares para volver a desempeñarse en la Dirección del Servicio de Sanidad, lugar del que fue removida al poco tiempo de dar la luz.
De momento, el tema sigue generando conversación y ahí está Quinteros, un caso de una joven madre que soñó con lograr que haya más flexibilización y contemplación dentro de un ámbito como el militar al que ama tanto y al que le ha dedicado gran esmero.
El primer paso ya fue dado, se convirtió en la primera que logró hacer ruido con respecto a su lucha y su fuerte interpelación ya ha empezado a dar sus frutos al interior de las FFAA, que ha empezado un proceso de adecuación con respecto a todo esto (a pesar del proceso doloroso que le toca atravesar y la situación de su hijo que está por cumplir cuatro años, víctima silenciosa en todo esto).
“Hubo un antes y un después de Carmen Quinteros. Lo injusto es que ella es de la primera promoción de mujeres, tiene las mejores notas y en su legajo va a figurar esta marca de arresto”, dijo Quintero en declaraciones a ABC de Paraguay.
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