Pide que se extienda una disculpa a México por los excesos y atropellos cometidos por los conquistadores en contra de los naturales
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A 500 años de la decisiva batalla de Centla, en el territorio que hoy ocupa el Estado mexicano de Tabasco, el presidente de este país, Andrés Manuel López Obrador, ha pedido que el rey de España, Felipe VI, y el Papa Francisco, extiendan una disculpa a México por los excesos y atropellos cometidos por los conquistadores en contra de los naturales.
El pretexto de López Obrador fue que el 14 de marzo de 1519, los indígenas maya-chontales, dirigidos por su cacique Taabscoob, se enfrentaron y fueron derrotados por las tropas de Hernán Cortés, en la que fue la primera batalla en tierra continental emprendida por los conquistadores españoles.
En esa batalla, como “pago” por la derrota a los chontales, Taabscoob dio varias mujeres a Cortés, entre ellas doña Malitzin, “la Malinche”, pieza principal –como traductora—de la conquista realizada por Cortés y sus huestes y de la caída de Tenochtitlán el 13 de agosto de 1521 (el día “1 Coatl” del año “3 Calli” del mes Xocotlhuetzi).
Medio milenio más tarde, al conmemorar esa batalla decisiva en Centla, se ha hecho pública la petición de disculpas que hizo López Obrador al rey Felipe VI, auspiciado por su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, a quien nombró coordinadora del Consejo Asesor Honorario de la iniciativa de Memoria Histórica y Cultural de México.
En un acto previo a la conmemoración de la batalla de Centla, mediante una grabación en la zona arqueológica de Comalcalco, también en el Estado de Tabasco, López Obrador reveló que también le había enviado una carta al Papa Francisco, puesto que, según él, la conquista de México se había hecho “con la espada y la cruz”.
La razón de las misivas enviada por el presidente de México tiene como trasfondo “la reconciliación plena” entre México y España de cara a 1521, año emblemático para el país norteamericano, puesto que se conmemorará en Quinto Centenario de la caída de Tenochtitlán y el Segundo Centenario de la Consumación de la Independencia de México.
El gobierno español rechazó “con toda firmeza” la petición hecha por López Obrador y dijo, entre otras razones, que la llegada de los españoles a tierras mexicanas hace 500 años “no puede juzgarse a la luz de consideraciones contemporáneas” y lamentó que el contenido de la carta enviada al rey Felipe VI se haya hecho público.
El mandatario mexicano dijo que “aunque se nieguen” las heridas de la Conquista siguen abiertas, y que lo que desea es que se produzca una plena reconciliación entre México y España a partir del reconocimiento de esas heridas.
Lo que sí puede producir, aunque seguramente no es la intención de la misiva enviada por López Obrador al rey de España, es una tensión en las relaciones diplomáticas entre ambos países.
Hay que recordar que México y España restablecieron relaciones diplomáticas apenas en 1977 y que el espectro de la conquista material y espiritual de España a México ha estado siempre presente en las reivindicaciones de los grupos indígenas del país.
Por lo que respecta a la petición hecha al Papa Francisco, López Obrador pareciera no tener en cuenta que el pontífice –en su encuentro con los movimientos populares en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, en julio de 2015—pidió “humildemente perdón” por los pecados cometidos por la Iglesia durante la conquista y la colonización de los pueblos de América.
López Obrador –con esta petición a España—secunda al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien en 2017 exigió una “indemnización histórica” para los pueblos indígenas de América que, según él, fueron “masacrados por los Borbones”.