La pérdida de su hermana en horribles circunstancias llevó a Marian Partington a embarcarse en un increíble viaje de perdónEntre 1967 y 1987, Fred West asesinó al menos a 12 mujeres jóvenes, incluidas miembros de la familia, con su segunda esposa Rosemary a su lado en la mayoría de los delitos. Los asesinatos fueron brutales, y para encubrir sus crímenes, los West enterraron a las víctimas en su casa familiar en Gloucestershire, Inglaterra, que luego se conoció como la “Casa de los Horrores”.
Entre las víctimas se encontraba Lucy Partington, una estudiante de literatura inglesa que había desaparecido el 27 de diciembre de 1973. Durante 20 años, la familia no tenía idea de lo que le había sucedido a Lucy, de 21 años. Pero recientemente, la hermana de Lucy, Marian, compartió con la BBC cómo pudo perdonar a los asesinos en serie cuyos horrendos crímenes sacudieron a toda Gran Bretaña.
En un video revelador, Marian compartió cómo había recorrido toda la gama de emociones ante la muerte de su hermana, incluida una “rabia asesina” que le mostró que incluso ella misma podría ser capaz de matar. Sin embargo, en 2004 tuvo la oportunidad de unirse al Proyecto de Perdón, cuyos participantes comparten “historias de perdón para construir esperanza, empatía y comprensión”.
A través del proyecto, Marian fue capaz de desarrollar empatía por Rosemary West, quien también tuvo una infancia horrible, creciendo en una familia abusiva y sin amor. Esta empatía, y ver a Rose como un ser humano, le permitió a Marian hacer el voto de “tratar de perdonar a los West”. Como Marian explicaba en el Proyecto de Perdón: “Su historia parece ser sobre el empobrecimiento de un alma que no conocía otra manera de vivir que mediante una terrible crueldad. Una vida privada de la verdad, la belleza o el amor … ¿Alguna vez sabrá lo sagrada que es la vida?”
Sin embargo, a través de este perdón, Marian se apresura a señalar que, si bien perdona a los West como seres humanos, no perdona lo que hicieron. Como ella explica, mientras se apoyaba en las Escrituras, la capacidad de perdonar le permitió enfrentar el dolor y no vivir con pensamientos malsanos para el resto de su vida. “La vida de Lucy era sagrada, y necesitaba recuperarla como persona, como mi hermana, ante lo que sucedió”, compartió.
Si desea escuchar el inspirador discurso de Marian (en inglés) sobre el perdón en la catedral de San Pablo en Londres, mire el video a continuación.