La Virgen María fue blanco de pintadas y expresiones artísticas en torno al día internacional de la Mujer. Se pudo ver en el ingreso a la localidad de Luján, en General Rodríguez, a una imagen de Nuestra Señora de Luján erigida junto a la ruta “intervenida” con pintura verde, color que enarbolan, en particular con pañuelos, quienes promueven la despenalización del aborto.
Pero una de las expresiones que más repudio han generado tuvo lugar en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, responsabilidad de la Secretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural. La misma entidad que hace escasas semanas visitó al papa Francisco mostrando sus esfuerzos por unir a las colectividades extranjeras bajo una misma plataforma de trabajo, acoge en un centro bajo su tutela la muestra “Para todes, todes”, en el marco del cual se expuso una imagen de la Virgen intervenida de la misma manera que había ocurrido en la calle. Asimismo, se exponen imágenes referentes de colectivos de LGBT como santos.
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La Secretaría ha salido a aclarar en redes sociales que fueron sorprendidos por algunos “elementos” de la muestra y que no avalan agravios ni ofensas que puedan afectar instituciones o colectivos de personas y sus valores religiosos. Sin embargo, nada expresó de una suspensión de la muestra o retiro de esas imágenes. Y ya en días previos en su sitio web daba cuenta del programa, en el marco del cual se anunciaba, entre otros puntos, una performance en la que se explayaría sobre la “territorialización del deseo y el cuerpo en acción en uno de los mayores símbolos de la lucha de género y feministas argentina: la despenalización del aborto”. Además, en la página a la que se remitía desde el mismo centro con información sobre la futura muestra se ilustraba tan solo una imagen: una de la virgen con el pañuelo verde. ¿Tan difícil era prever que en una muestra de ese estilo se darían manifestaciones como las realizadas?
No compartimos algunas manifestaciones y fuimos sorprendidos en nuestra buena fe, al disponer un espacio de un centro cultural público para la exposición de una muestra que contiene elementos ofensivos no informados previamente. Caso contrario, hubiésemos objetado su exhibición.
— Secretaría DDHH (@SDHArgentina) March 10, 2019
La Secretaría de Derechos Humanos también había sido noticia recientemente por rechazar que los cristianos opinen sobre ideología de género. En ese comunicado, aseguraban que la “libertad de expresión tiene su límite en aquello que fuera discriminatorio, genere odio o violencia”. A los pocos meses, sin embargo, acogió esta muestra.
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Estos días, no solo la Virgen ha sido objeto de intervenciones agraviantes. Catedrales en distintas partes del país sufrieron pintadas, y tuvieron en sus puertas manifestaciones con cantos y agravios, y también en algunos casos “manifestaciones artísticas”. Ni de la Secretaría de Derechos Humanos, ni de ninguna otra entidad oficial, hubo muestras de solidaridad con las comunidades cristianas que tuvieron que hacerse cargo de enmendar los daños provocados por los manifestantes.
Iglesia de Uruguay vandalizada
Al otro lado del río, en Uruguay, la marcha del “8M” tampoco estuvo exenta de agresiones hacia espacios religiosos. Una vez más un grupo de radicales lanzaron bombas de puntura contra la fachada de la Iglesia Nuestra Señora del Carmen, histórica y emblemática iglesia ubicada en el centro del a capital Montevideo.
Compartimos la declaración de la Oficina de Prensa del Departamento de Comunicación de la #Iglesia Católica de #Montevideo ante el ataque con bombas de pintura a la Iglesia del Cordón en la marcha del #8Mhttps://t.co/kmO9ocwOhp
— IglesiaCatólicaMdeo (@ICM_uy) March 9, 2019
De forma inmediata, la acontecido generó repudio en redes sociales y motivó diversos pronunciamientos.
#8M AHORA arrojan bombas de pintura a la parroquia del Cordón custodiada por policías. @uyEcospic.twitter.com/Nr6JZ0FZGb
— Mateo Romano (@MateoRomanoS) March 8, 2019
“Lamentamos profundamente que, por tercer año consecutivo, la marcha por el Día de la Mujer quede manchada por un pequeño grupo que arrojó bombas de pintura contra la fachada de la Iglesia del Cordón”, señala un comunicado difundido por el Arzobispado de Montevideo.
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