Publicado el decreto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos en el que se inscribe al nuevo santo en el Calendario Romano General San Pablo VI será recordado en el Calendario Romano, de ahora en adelante, cada 29 mayo. Lo decidió el papa Francisco a través de un decreto que ha divulgado, este miércoles 6 de febrero, la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramento.
“Considerando la santidad de vida de este Sumo Pontífice, testimoniada por sus obras y palabras, teniendo en cuenta la gran influencia ejercida por su ministerio apostólico para la Iglesia diseminada por toda la tierra, el Santo Padre Francisco, acogiendo las peticiones y los deseos del Pueblo de Dios, ha dispuesto que la celebración de san Pablo VI, papa, se inscriba en el Calendario Romano General, el 29 de mayo, con el grado de memoria libre”.
El decreto ha sido firmado el 25 de enero 2019, por el cardenal Robert Card. Sarah, Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, informó hoy la oficina de prensa de la Santa Sede.
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“Esta nueva memoria debe inscribirse en todos los Calendarios y Libros litúrgicos para la celebración de la Misa y de la Liturgia de las Horas; los textos litúrgicos que han de ser adoptados, adjuntos al presente decreto, deben ser traducidos, aprobados y, tras la confirmación de este Dicasterio, publicados por las Conferencias de Obispos”.
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También se recuerdan algunas notas biográficas de San Pablo VI (Giovanni Battista Montini) que nació el 26 de septiembre de 1897 en Concesio (Brescia), Italia.
“Como Pablo, gastó su vida por el Evangelio de Cristo, atravesando nuevas fronteras y convirtiéndose en su testigo con el anuncio y el diálogo, profeta de una Iglesia extrovertida que mira a los lejanos y cuida de los pobres”.
El 6 de agosto de 1978 Pablo VI murió en Castel Gandolfo y, según sus disposiciones, fue “sepultado en humildad, tal como había vivido”.
“De hecho, la Iglesia fue siempre su amor constante, su preocupación primordial, su pensamiento fijo, el primer y fundamental hilo conductor de su pontificado, porque quería que la Iglesia tuviera mayor conciencia de sí misma para difundir, cada vez más, el anuncio del Evangelio”, indica el decreto”, se lee en el decreto.