Colega de nuestra edición francesa, nos inspira su espíritu de servicio y de confianza en DiosHace unos días supimos que Isabelle Cousturié, una periodista que trabajaba para la edición francesa de Aleteia, acababa de morir.
Había estado trabajando para Aleteia desde el lanzamiento del proyecto. Se fue de baja por enfermedad el pasado mes de noviembre para recibir tratamiento para su cáncer, pero tenía la esperanza de que volvería pronto. Su muerte, el pasado 23 de enero, fue un shock para todos nosotros.
Con su vida, Isabelle ha sido un testimonio real de periodista cristiana y profesional. Tenía un conocimiento único de la Iglesia en el mundo, trabajando durante 18 años en el programa de noticias de Radio Vaticano en francés.
Hizo cientos de entrevistas a líderes de la Iglesia de todo el mundo para la radio del Papa. Era casi imposible rechazar una entrevista a Isabelle: su amabilidad era una fuente de confianza.
Siguiendo a su esposo italiano, director de un hospital, Isabelle se mudó a Ferrara (norte de Italia) con sus dos hijos y allí trabajó durante 6 años para Zenit y H2ONews.
Después dedicó el 100% de sus energías al lanzamiento de Aleteia. Durante todos estos años nos hemos beneficiado de su talento.
Isabelle era una gran periodista. Con un conocimiento de la Iglesia, y en particular del Vaticano durante los últimos 30 años, pudo ofrecer la luz del Magisterio de los Papas sin ideologías. También fue una muy buena traductora y una excelente oradora (extrañaremos su tierna y cálida voz).
Isabelle también fue testigo de Cristo en nuestros tiempos actuales, en su vida de esposa, madre y amiga.
Siempre trataba de tomar el ángulo positivo de cada persona que conocía. En los momentos más complicados, ella siempre tuvo una sonrisa y una palabra de coraje.
Sé que en este tipo de situaciones nos arriesgamos a exagerar los recuerdos con palabras vacías. Les puedo decir que no logro expresar la autenticidad de su espíritu encantador.
Isabelle ha muerto después de algunas semanas luchando contra el cáncer de mama. Ya había ganado la batalla contra el cáncer una vez hace algunos años. Pero hace unos meses, los síntomas volvieron a aparecer.
Al final del año, ella nos escribió, diciendo entre lágrimas que el médico le había recomendado que se tomara un mes para continuar su batalla contra el cáncer. Nunca pensamos en este fin. No estábamos preparados.
Cuando supe la impactante noticia de su muerte, el primer pensamiento que me vino a la mente fue su sonrisa y dije la oración de san Francisco, porque Isabelle fue testigo de cada una de sus palabras: “Señor, hazme un instrumento de tu paz. Donde haya odio, déjame sembrar amor; donde haya dolor, perdón; donde hay duda, fe; donde hay desesperación, esperanza; donde hay tinieblas, luz; donde hay tristeza, alegría“.
El perfil de Isabelle en la edición francesa de Aleteia (https://fr.aleteia.org/author/isabelle-cousturie/page/150/) contiene 150 páginas (casi 1.500 artículos, muchos de ellos traducidos al español).
Millones de personas han leído sus artículos. Con su trabajo, ella “hizo el bien” (Cf. Hechos 10: 38), siguiendo el ejemplo de Jesús.
Su ejemplo es para nosotros un estímulo profundo para continuar nuestra misión: difundir el amor de Dios para todos con nuestra vida y nuestro trabajo.
Por favor ora por ella y por su familia.
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