Podrá abandonar PakistánLa Corte Suprema (SC) de Pakistán ha examinado la petición de revisión del veredicto contra la sentencia absolutoria de Asia Bibi, presentada en la mañana del 28 de enero y ha rechazado la solicitud de reabrir el juicio de Asia Bibi, exonerada en octubre pasado por cargos de blasfemia, por los cuales fue condenada a muerte y había pasado 9 años en prisión.
Ningún obstáculo formal ahora prohíbe a Asia Bibi salir del país. Asia Bibi se encuentra ahora en un lugar secreto en Pakistán, bajo estricta protección con su esposo Ashiq Masih, mientras que a sus hijas se les ha concedido asilo en Canadá. El abogado de la mujer, Saif ul Malook, había abandonado Pakistán por razones de seguridad y había regresado a Islamabad para la audiencia de revisión.
El recurso fue desestimado
El llamamiento fue presentado por el religioso musulmán Qari Salaam, después de que la absolución hubiera desencadenado las protestas de los grupos islámicos radicales. Solo un acuerdo con el gobierno sobre la posibilidad de solicitar la reapertura del juicio hizo que los islamistas desistieran de las protestas que duraron tres días en todo el país.
Medidas de alta seguridad
Numerosas fuerzas policiales y tropas paramilitares se han desplegado alrededor de la Corte Suprema de Pakistán para evitar cualquier manifestación de protesta.
El anuncio de su absolución generó una violenta protesta en todo el país, organizada por el grupo militante islámico “Tehreek-e-Labaik Pakistan” (TLP). Los tres días de protestas terminaron con un acuerdo con el Gobierno de Pakistán para iniciar el proceso legal de revisión de la sentencia.
De hecho, tras el anuncio del Tribunal Supremo, el religioso musulmán Qari Salaam -que firmó la demanda contra Asia por blasfemia- interpuso un recurso de revisión de la sentencia, pidiendo que se incluyera el nombre de Asia Bibi en la lista de control de salida, para evitar su expatriación. Según Qari Salaam la absolución de Asia Bibi no respeta las normas de la jurisprudencia, así como las disposiciones islámicas y el “curso normal de la justicia con respecto a la aplicación de las leyes de blasfemia”.