En vez de entrar en una melancolía sensiblera, mejor sumérgete en un mar de tradición de significado cimentado en la feEs tradición navideña en todo Estados Unidos que las familias vean la película Sonrisas y lágrimas – La novicia rebelde (The Sound of Music). A primera vista, puede parecer algo extraño porque la película no contiene ni una sola escena navideña. Sin embargo, de alguna manera, Maria y toda la familia Von Trapp evocan un amor por todo lo tradicional y familiar. ¿Y qué mejor sinónimo de tradición familiar que la Navidad?
Si te preguntaste alguna vez qué fue de los Von Trapp después escalar todas las montañas de los Alpes, llenándolas de vida con el sonido de la música, para escapar de la Austria nazi, puedes leer todas sus aventuras en el libro de Maria von Trapp Sonrisas y lágrimas: La verdadera historia de la familia Von Trapp.
Te adelantamos algo: ¡se fueron a Estados Unidos! Se habían convertido en un coro familiar de gran talento en Austria, así que su agente organizó una gira estadounidense que les permitiera dejar atrás su patria ocupada y refugiarse en EE.UU. La mayor parte de sus primeros años la pasaron en un gran autobús azul viajando por el país y cantando las hermosas obras clásicas y tradicionales que componían su repertorio. Grabaron discos y su nombre ya era famoso en Estados Unidos incluso antes de que saliera el musical.
Maria era tan efervescente y divertida como sugiere la música de Rogers y Hammerstein. Ella observó y recopiló de personas que conocían en sus viajes algunas de las tradiciones que aprendieron en su nuevo hogar pero, ante todo, trató de mantener a su enorme familia (ella y el Capitán tuvieron tres hijos más, sumando un total de diez hijos) arraigada en su fe católica a través de las tradiciones que ya practicaban en Austria. Maria compartió estas tradiciones con el mundo en su libro de 1955, Around the Year with the von Trapp Family, y me encanta anunciar que ¡por fin se ha reeditado de nuevo!
En este libro se recogen encantadoras prácticas de antaño para vivir el año litúrgico al estilo austriaco, tal y como Maria y Georg hicieron en su familia. Las celebraciones navideñas de la familia Von Trapp giraban en torno al nacimiento de Cristo. Pasaban el Adviento preparando sus corazones para la entrada en ellos del Niño Cristo y para contemplar Su segunda venida en el futuro.
Aunque el Adviento pronto dará paso a la gran fiesta de la Navidad, aún hay tiempo de añadir profundidad y significado a tus celebraciones familiares. Incluso si tienes un bagaje cultural diferente, las tradiciones de Maria von Trapp te inspirarán a ir más allá de nuestras celebraciones modernas y lograr explorar un mar de tradición llena de significado y anclada en la fe. En tu familia podéis pasar la temporada navideña recibiendo con amor a Cristo en vuestros corazones y hogar siguiendo las múltiples ideas de los Von Trapp.
Aquí tienes algunas de las hermosas prácticas que Maria comparte en su libro:
Empieza la Navidad en Nochebuena
En vez de correr de tienda en tienda haciendo compras de último minuto en este día sagrado, pasa el día en silencio, recogimiento y preparación en tu casa. Los padres Von Trapp transformaban su salón en la “habitación de la Navidad”, decorando el árbol y ordenando los regalos que cada familiar ha dispuesto en secreto a lo largo del día.
“Hay una cierta quietud por toda la casa”, escribe Maria. “Todos andan de puntillas y susurran; y al mismo tiempo hay una atmósfera de actividad extrema. Madre y padre pasamos el día a puerta cerrada ‘ayudando al Niño Cristo’”. Pasan el resto de la tarde ordenando cada rincón de la casa.
Recibe la fiesta con oración
Ya asistas a una “misa familiar” temprano en tu parroquia o a la misa de medianoche o a la de la mañana de Navidad, la Iglesia celebra el nacimiento de Cristo en la madrugada del 24 al 25. ¡La familia Von Trapp asistía nada menos que a tres misas por Navidad! La misa de medianoche se conoce popularmente como “Misa del Gallo”, al amanecer es la “Misa de la Aurora” y una Misa Solemne se celebra a plena luz del día.
Probablemente solo asistas a una, pero puedes pararte a rezar en familia en los momentos de las demás, quizás para rezar el Rosario o cantar algún himno solemne, para reconocer los diferentes aspectos de esta gran fiesta de la Encarnación de Dios con regocijo de todo el cielo y la tierra.
Celebra con comida y música
Tanto la comida como las canciones son esenciales para una celebración apropiada y Maria comparte sus recetas favoritas, así como su música preferida para acompañarlas cantando. Podrías aprender algunas canciones nuevas para cantar antes y después de la misa mientras te reúnes con tu propia familia, tanto en Nochebuena como el Día de Navidad.
Cantar con tus seres queridos es más íntimo y personal que simplemente poner un CD de Navidad de fondo, y además se convierte en un acto de oración. Como decía san Agustín: “Quien canta, reza dos veces”. Una comida especial, sencilla o festiva en Nochebuena ayuda a comenzar la celebración, al igual que los aperitivos y los dulces hechos solo en Navidad.
Observar los 12 días de Navidad
Es difícil mantener la celebración navideña a lo largo de los 12 días, mucho más hasta su final oficial el 2 de febrero con la Candelaria (o fiesta de la Presentación), sobre todo si tu entorno no es tan ampliamente católico como lo era Austria. Mucho antes del final oficial ya se habrá convertido tu árbol en un peligroso incendio en potencia.
Sin embargo, sí puedes mantener tu portal de Belén cerca de donde tu familia se reúne a rezar. Y hay muchos días de fiesta que puedes incorporar a tu horario familiar. En el Día de San Juan Apóstol (27 de diciembre), hay un brindis especial que dice “brindo por ti el amor de san Juan”. La otra persona responde: “Te doy gracias por el amor de san Juan”, y se vuelve para ofrecer el brindis a la siguiente persona.
La noche de Año Nuevo se puede pasar recordando el año para dar gracias a Dios y luego dar la bienvenida al año nuevo con festejos. Maria incluye juegos, recetas y canciones que disfrutaba con su familia.
Termina los 12 días por todo lo alto
Los 12 días de Navidad viene seguidos de otra gran fiesta: la Epifanía. En muchos países, se le llama “Día de los Reyes Magos”, porque es su visita la que se celebra y es entonces cuando se comparten regalos. Es un día para festejar otra vez y bendecir el hogar a la antigua usanza: la familia debería poder conseguir un poco de tiza bendecida en su parroquia (es algo muy común ahora) y marcar sobre todas las puertas exteriores de la casa: 20 + C +M + B + 19. Esto representa el año y las iniciales de los tres Reyes Magos: Gaspar (Caspar en latín), Melchor y Baltasar. También puedes recorrer la casa bendiciendo cada habitación con agua bendita e incienso.
Así son algunas de las tradiciones de Austria y de la antigua Iglesia, pero también puedes buscar más costumbres propias de tu entorno cultural. Al aprender cómo se celebra o celebraba en otras tierras las fiestas del año eclesiástico, quizás te inspire a incorporar algunas a tus tradiciones particulares. Además de ayudar a vivir el lado espiritual de la Navidad, lograrás ver el carácter universal de nuestra hermosa Fe.