Tres prestigiosas instituciones se unieron para producir un informe que documenta los casos
La ONG Espacio Público y el Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas, con el apoyo de la Clínica de Derechos Humanos de la Universidad de Texas en Austin, han elaborado un meticuloso informe sobre el fenómeno de las desapariciones forzadas, tristemente en aumento en Venezuela.
Las desapariciones forzadas e involuntarias fueron el foco del estudio como una práctica del Estado que no informa sobre el paradero de personas detenidas, ya sea por períodos cortos, largos, o durante traslados posteriores a la detención oficial.
El informe, que contiene casos documentados entre 2014 y 2018, da cuenta de la falta de medidas para la prevención e investigación de estas violaciones a los derechos humanos.
Hay que recordar que la desaparición forzada constituye una violación del derecho a la libertad de expresión y del derecho a acceder a información pública, ya que es el resultado de una acción deliberada de opacidad en cuanto a la negación del paradero de una persona. “Igualmente –como señala el informe- esta acción ilegal puede conducir a cometer otras graves violaciones a los derechos humanos, como por ejemplo afectaciones al derecho a la vida, seguridad y libertad personal, debido proceso y prácticas de tortura, tratos crueles, inhumanos o degradantes”.
La información que aporta el informe de este trabajo mancomunado entre la ONG Espacio Público, la UCAB y la Universidad de Austin (Texas), permite identificar patrones en la actuación de los organismos de seguridad del Estado al momento de practicar detenciones, en las cuales se niega el paradero de la persona durante horas, días o incluso semanas. Adicionalmente, se impide la comunicación con abogados y familiares lo que hace imposible constatar la ubicación, el estado y las condiciones de los detenidos, prácticas que violentan las garantías legales del debido proceso.
Entre los casos citados y documentados como desaparición forzada, detención arbitraria e imputación por informar, se encuentra el de Braulio Jatar. Lo que en principio fue una desaparición forzada y luego una detención arbitraria por informar, terminó en una imputación por legitimación de capitales en contra de Jatar, director del portal informativo Reporte Confidencial. El proceso culminó en horas de la tarde del 05 de septiembre, a más de 48 horas de su detención por parte del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin).
Jatar permaneció detenido arbitrariamente por el Sebin desde el sábado 3 de septiembre aproximadamente a las 9:00 a.m. cuando se dirigía a la emisora donde tiene un programa de radio, en la Isla de Margarita, en el estado Nueva Esparta.
Otro de los casos expuestos mereció este dramático encabezado: “A tres años de su desaparición, seguimos preguntándonos: ¿dónde está Alcedo Mora?”. Mora de 55 años, era trabajador de la Gobernación de Mérida y autodenominado “socialista de corazón” fue visto por última vez en la plaza El Llano con los hermanos Esnéider y Eliécer Vergel, quienes hoy también se encuentran desaparecidos.
Días antes de aquel 27 de febrero de 2015, Mora habría advertido a sus compañeros sobre lo que temía sería su destino.
“Camaradas. Alerta. Tengo un requisitorio de orden de captura por el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), se me quiere involucrar en algo complicado, se me quiere cobrar por unas denuncias de corrupción a Petróleos de Venezuela (Pdvsa) que he venido haciendo y que me quieren montar una olla (*). Hay que estar pendiente. Atte. Alcedo Mora”, fue el testimonio de su hijo que recogió un medio digital.
No podía faltar la referencia a Pedro Jaimes, el tuitero detenido por publicar la ruta del avión presidencial. Jamás pensó que compartir su pasión por la climatología y la aeronáutica a través de las redes sociales le costaría su libertad. Manejar su cuenta en esta red social se convirtió en una tarea que le llevó a alcanzar casi 80.000 followers, por su contenido de información general y reportes de actualidad. Desde su perfil @AereoMeteo compartió, como habitualmente lo hacía, el espacio aéreo venezolano, con la particularidad que esta vez resaltaba el destino del avión presidencial.
No existe regulación que nombre o restrinja la publicación de la información que la cuenta @AereoMeteo compartía, como imágenes del servicio de radares aeronáuticos, información satelital del estado del tiempo en Venezuela y el mundo, así como las siglas del avión presidencial, las cuales se encuentran al alcance de una sencilla búsqueda en Google. Desde hace meses los familiares de Pedro Jaimes no han tenido contacto con él.
https://twitter.com/AereoMeteo/status/994327860553900032
“La negación del paradero de una persona detenida es una práctica inaceptable –prosigue el informe- que se enmarca dentro de los supuestos del delito de desaparición. Algunos de los casos documentados constituyen desapariciones de corta duración y otros permanecen sin respuesta oficial sobre la suerte o paradero de la persona desaparecida. Mientras el Estado venezolano no transmita un mensaje claro a los funcionarios que prohíba y sancione esta acción, se corre el riesgo de que se generalice y extienda en el tiempo”.
Es por estas y otras razones que el Estado se encuentra bajo la obligación internacional y constitucional de adoptar de inmediato todas las medidas adecuadas y necesarias para prevenir, investigar y sancionar todas aquellas acciones que constituyan una desaparición forzada de personas.