La confusión de género “se manifiesta en decenas de maneras y es un nuevo problema para el mundo y para la Iglesia”, y representa “una realidad concreta y peligrosa”. “No se puede fingir que no existe, y hay que gestionarla con sensibilidad. La sexualidad es lo más frágil que haya conocido nunca”.
Lo afirma un joven de Florida (Estados Unidos) que ha elegido el nombre ficticio de Sam Stark y dice de sí mismo: “Soy un católico de poco más de veinte años, rezo cada día y mi cruz en esta vida es la confusión a nivel de género”.
La confusión de género “significa cosas distintas para personas distintas”, explica en una reflexión reproducida por el blog del Chastity Project, una forma de apostolado de la pureza que se ha hecho famoso en todo el mundo gracias a Jason y Crystalina Evert.
Para él “quiere decir que no tengo una idea o una comprensión de base de mi sexualidad”.
“Algunos días me gustaría salir con una chica, en otros quisiera tener a un chico”, admite. “Algunos días pienso que debería ser una chica, y otros días soy estoy casi seguro de ser asexual”.
El joven explica lo que siente usando una comparación dura: “Si están a punto de ahogarse, conocen el miedo de no ser capaces de volver a salir a la superficie, o incluso sólo de lograr respirar lo suficiente para sobrevivir. Pueden haber experimentado el terror de no saber cuál es el camino correcto y cuál es el equivocado. A nivel emocional es así”.
“Algunos días siento que logro gestionar bien el tema, y puedo incluso no pensar en él. Otros días me pierdo completamente en el dolor y en la ansiedad y me pregunto cómo puedo convivir con esta situación, o si quiero aún vivir”.
“Sam” admite que decide escribir “porque hay muchos jóvenes en la Iglesia hoy que luchan con la confusión de género, que se expresa en la atracción al mismo sexo, en el deseo de ser un miembro del sexo opuesto, o en una de tantas otras formas”.
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3 consejos
En este contexto, “Sam” quiere compartir algunos pensamientos “porque en el último año o más Dios me ha enseñado mucho sobre mí mismo y sobre cómo vivir el sufrimiento diario que representan la atracción homosexual, el transgenderismo, la confusión, la ansiedad y la desesperación”.
El joven ofrece tras sugerencias, la primera de las cuales es “hablar con alguien en quien confíes ciegamente” –“un sacerdote, tus padres”.
“Sam” recomienda “fuertemente una figura que tenga autoridad en tu vida, alguien que sabes que reaccionará con amor y dando ánimos”.
“Al hablar, me quité un gran peso de encima, pero sé también que no hay que hablar con cualquiera. Tengo amigos muy queridos que no imaginan siquiera que yo esté pasando por esta situación”.
También por esto, el joven usa el pseudónimo Sam Stark, “porque hay muchas personas en mi vida que no están aún preparadas para saber esta cruz que llevo, y por mí está bien”. “Díselo a alguien, pero no a todos”.
El segundo consejo es “rezar, todos los días”. “Conságrate a la Virgen. María desata los nudos, y desde que me consagré a Jesús a través de ella, las cosas han empezado a revelarse y a tener sentido. No un sentido completo, pero estoy comprendiendo más de mí mismo y de cómo vivir y amar en esta situación”.
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El último consejo de “Sam” es “saber que has sido creado intencionalmente”. “Dios te ha dado un cuerpo masculino y ha puesto en él un alma masculina, o te ha dado un cuerpo femenino y ha puesto en él un alma femenina”.
“No importa el sufrimiento, no importa el dolor o la confusión –y créeme que los comprendo todos-, agárrate a esta verdad -invita-. Él es bueno, siempre, y tiene un proyecto”.
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“Sam” recuerda también que “Dios vence siempre” y que ha comprendido que “quizás el motivo por el que se me ha permitido sufrir por esto es para poder ayudar a tantos hermanos y hermanas mías que sufren en silencio, e indicarles la luz”.
“Dios te ama y quiere curarte”, concluye. “Y Él puede hacerlo”.
Sam está siempre disponible para charlar “de alma a alma”. Entre sus fuentes de inspiración están el beato Pier Giorgio Frassati y la beata Chiara Luce Badano. Puedes contactar con él en samstarkwriter@outlook.com.
Hoy celebramos a...