Pidió libertad religiosa y derechos humanos
El patriarca supremo de la Iglesia Budista Unificada del Vietnam (ilegalizada por el Gobierno comunista de Hanoi, en 1981), Thich Quang Do, ha sido expulsado del monasterio de Thanh Minh Zen, de la ciudad de Ho Chi Min, a causa de su compromiso con la libertad religiosa y los derechos humanos. Thich Quang Do, de 91 años, ha sufrido cárcel en varias ocasiones por las mismas causas.
La noticia, facilitada por la Oficina Internacional de Información Budista (Ibib por sus siglas en inglés), ha provocado numerosos comentarios y críticas en todo el sureste asiático. Rápidamente se han hecho eco de la noticia los medios de información independientes, la radio, la televisión y la prensa, y las agencias de derechos humanos.
El patriarca Thich Quang Do ha tenido que irse a su provincia de origen, Thai Binh, en el norte del Vietnam. Llevaba ya más de 15 años en arresto domiciliario. Había prometido permanecer en el monasterio, a menos que se lo solicitara el monje superior del mismo, como ha ocurrido ahora.
La Radio Free Asia (RFA) entrevistó al director del International Buddhist Information Bureau (IBIB), Vo Van Ai, quien dijo que “la gente no quiere visitar el monasterio porque teme ser vigilada por la policía. Los policías incluso tomaron fotos de todos los que visitaban el monasterio”. Y añadió que la vida dentro del monasterio había sido “como una prisión” para el anciano patriarca.
“Hay un puesto de control del policía justo en frente del monasterio para poderlo vigilar de cerca. Incluso cuando lo dejaron salir para visitar el hospital, la policía lo seguía”, dijo Vo Van Ai.
Los budistas seguidores del patriarca Do están preocupados de si tendrá la atención, las medicinas y la ayuda sanitaria suficiente, dada su edad.
La mencionada Iglesia budista unificada, a pesar de estar prohibida por el régimen, se considera la más importante del Vietnam. Como en todos los países comunistas, el régimen de Hanoi creó una iglesia budista paralela, cuyos cargos y estructura están completamente controlados por el gobierno.
La Iglesia budista unificada fue colocada fuera de la ley cuando se negó, en 1981 (la guerra del Vietnam terminó en 1975), someterse al Partido Comunista, tanto en los nombramientos de sus dirigentes como en su acción religiosa. El gobierno de Hanoi apoya el ateísmo y concede pocas libertades a las religiones. Las religiones presentes en Vietnam son: budismo, confucianismo, taoísmo y cristianismo, entre otras minoritarias. La religión, por la política del gobierno, ha sufrido un fuerte retroceso.
Por su parte, la Iglesia católica alcanzó un acuerdo de intercambio de diplomáticos –no confundir con relaciones diplomáticas—entre las dos partes, con el interés de ambas en mejorar dichas relaciones cara al futuro. Ahora, el acercamiento de China y Corea del Norte a la Santa Sede hace presagiar una mejoría de las relaciones con Vietnam.