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El Papa: Bienestar y tecnología no garantizan el sentido de la vida y la alegría

POPE FRANCIS,AIRPORT,MMWMOF
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Ary Waldir Ramos Díaz - publicado el 25/09/18
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El Pontífice llegó a Estonia: Encuentro con las autoridades, la sociedad civil y el Cuerpo Diplomático

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En Estonia, el papa Francisco alertó hoy que la tecnología y el bienestar económico pueden confundir del verdadero desarrollo que está en las relaciones humanas, la felicidad y la alegría, especialmente de los más jóvenes. “Poner toda la confianza en el progreso tecnológico como única vía posible de desarrollo puede provocar que se pierda la capacidad de crear vínculos interpersonales, intergeneracionales, interculturales”.

El papa Francisco llegó este martes 25 septiembre 2018 a Estonia, en el último día de su visita de cuatro jornadas a los Países Bálticos y donde confirmará en la fe a la minoría católica del país, alrededor de 5.000 personas.

El Papa indicó que una “tierra de fecundidad” como Estonia que se levantó de la invasión soviético es hoy un país de alto desarrollo, “sin embargo, es necesario recordar con insistencia que el bienestar y el vivir bien no siempre son sinónimos”.

Francisco lamentó que en las “sociedades tecnocráticas” existe un elemento que daña el verdadero desarrollo humano: “la pérdida del sentido de la vida, de la alegría de vivir y, por tanto, un apagarse lento y silencioso de la capacidad de asombro, lo cual sumerge muchas veces a los ciudadanos en un cansancio existencial”. 

En su discursos a las autoridades civiles y políticas en Estonia, el Papa alertó de la perdida de la “conciencia de pertenecer y de luchar por otros, de estar enraizados en un pueblo, en una cultura, en una familia”.

Pidió ayudar a los jóvenes para que no pierdan las “raíces desde donde construir su presente y su futuro, ya que se les priva de la capacidad de soñar, de arriesgar, de crear”.

“Poner toda la confianza en el progreso tecnológico como única vía posible de desarrollo puede provocar que se pierda la capacidad de crear vínculos interpersonales, intergeneracionales, interculturales.

En definitiva, el Papa insistió en que no se pierda “ese tejido vital tan importante para sentirnos parte los unos de los otros y partícipes de un proyecto común en el sentido más amplio de la palabra. 

“De ahí – continuó – que una de las responsabilidades más importantes que tenemos todos aquellos que asumimos una responsabilidad social, política, educativa, religiosa radica precisamente en cómo nos convertimos en artesanos de vínculos”.

“Una tierra fecunda reclama escenarios desde los cuales arraigar y crear una red vital que sea capaz de hacer que los miembros de sus comunidades se sientan “en casa”. No existe peor alienación que experimentar que no se tienen raíces, que no se pertenece a nadie”. 

El Papa invitó a aspirar a una tierra fecunda llena de “relaciones de pertenencia entre sus miembros, que cree lazos de integración entre las generaciones y las distintas comunidades que la conforman; y también en la medida que rompa los círculos que aturden los sentidos alejándonos cada vez más los unos de los otros”. 

El líder de la Iglesia católica, minoría en un país donde ha crecido el ateísmo por motivos históricos, ha confirmado que los cristianos con su “pequeña comunidad” tienen “muchas ganas de contribuir a la fecundidad de esta tierra”.

El Obispo de Roma fue acogido por la presidenta, Kersti Kaljulaid, y tras una breve ceremonia de bienvenida en el aeropuerto, el pontífice se trasladó a la sede del gobierno. “En el momento en el que celebramos 100 años de nuestra independencia […] La libertad religiosa es una de las bases solidad en las cuales se basa nuestra democracia”, manifestó la presidente en el saludo al líder de la Iglesia Católica. 

Asimismo, recordó y agradeció que la Santa Sede con su “autoridad moral” no ha reconocido la invasión soviética a los tres países Bálticos. La presidenta Kaljulaid rememoró la voz de Juan Pablo II, que resonó hace 25 años en el país (15.09.1994) para reiterar la colaboración entre la Iglesia y Estonia “en la consolidación de la libertad y de la paz alcanzadas gracias al sacrificio y la aportación de todos los ciudadanos”.

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