En su primer mensaje Papa Francisco destaca el carácter de los lituanos y su capacidad para “albergar las diferencias”Papa Francisco llegó a Lituania esta mañana para comenzar una peregrinación de cuatro días por los Países Bálticos. Nada más llegar lo primero que quiso hacer es “saludar en primer lugar a todo el pueblo lituano que hoy me abre las puertas de su hogar y de su patria”.
“Esta visita se desarrolla en un momento particularmente importante de vuestra vida como nación al celebrarse los 100 años de la declaración de independencia. Un siglo marcado por múltiples pruebas y sufrimientos que han tenido que sobrellevar (detenciones, deportaciones, incluso el martirio)”, afirmó el Papa que les pidió “recuperar la memoria de lo vivido para tomar contacto con todo aquello que los ha forjado como nación y encontrar allí las claves que les permitan mirar los desafíos presentes”.
En su reflexión Papa Francisco les pidió a lo lituanos que conserven “el “alma” que la construyó y ayudó a transformar toda situación de dolor e injusticia en oportunidad, además de conservar viva y eficaz la raíz que dio los frutos de hoy”.
“Todos han encontrado en estas tierras un lugar para vivir: lituanos, tártaros, polacos, rusos, bielorrusos, ucranianos, armenios, alemanes…; católicos, ortodoxos, protestantes, viejos católicos, musulmanes, judíos…; han vivido juntos y en paz hasta que llegaron las ideologías totalitarias que quebraron la capacidad de albergar y armonizar las diferencias sembrando violencia y desconfianza”.
De la fuerza de Lituania Papa Francisco invitó a encontrar una solución al escenario mundial que “nos toca vivir”: “en el que crecen las voces que siembran división y enfrentamiento —instrumentalizando muchas veces la inseguridad o los conflictos— o que pregonan que la única manera posible de garantizar la seguridad y la subsistencia de una cultura nace buscando eliminar, cancelar o expulsar a las otras” “Vosotros lituanos tenéis una palabra autóctona que aportar: “albergar las diferencias”, añadió el Papa.
El diálogo, la apertura y la comprensión fueron palabras clave para ser, según el Papa, “puente de unión entre el oriente y el occidente europeo”. “Vosotros habéis sufrido en “carne propia” los intentos de imponer un modelo único, que anulase lo diverso con la pretensión de creer que los privilegios de algunos pocos estén por encima de la dignidad de los otros o del bien común”.
Los jóvenes fueron protagonistas de este primer mensaje y el Papa pidió a las autoridades “prestar especial atención a los más jóvenes, que no solo son el futuro, sino el presente de esta nación, siempre y cuando permanezcan unidos a las raíces del pueblo”.
“La Lituania que soñáis se juega en la búsqueda incansable por promover todo tipo de políticas que incentiven la participación activa de los más jóvenes en la sociedad. Sin duda, eso será semilla de esperanza, puesto que portará a un dinamismo en el que el “alma” de este pueblo seguirá gestando hospitalidad”, afirmó el Papa, ofreciendo a la presidenta de Lituania la colaboración de la Iglesia para que el país báltico pueda ser “tierra puente de comunión y esperanza”.