La Civiltá Cattolica ha publicado el encuentro del Papa con sus compañeros jesuitas donde les pide trabajar para liberar la Iglesia de elitismo y clericalismo. Además revela cómo hace para no perder la paz en los momentos difíciles “Ayuden a la iglesia en Irlanda a acabar con esta historia”. Para el Papa “no es suficiente pasar la página, sino buscar remedio, reparación, todo lo que es necesario para sanar las heridas y dar nueva vida a tanta gente”, dijo a los jesuitas de Irlanda el 25 de agosto de 2018, encuentro que fue publicado hoy por la Civiltá Cattolica, no. 4038, llevado a cabo en una sala de la nunciatura apostólica en Dublín.
La reunión tuvo lugar inmediatamente después de la que tuvo el Papa con ocho víctimas de abusos sexuales y que se prolongó por más de hora y media. El encuentro fue descrito como un evento que tocó el corazón de Francisco. Así hizo una petición especial a los jesuitas de ser valientes: “Este drama de los abusos […] tiene detrás situaciones en la Iglesia marcadas por elitismo y el clericalismo, una incapacidad de cercanía al pueblo de Dios”.
Ante 63 jesuitas, el Papa admitió su conmoción al saber de las historias en Irlanda de las madres solteras con hijos separadas de sus niños al nacer. “Escuchar esto ha tocado mi corazón de una manera especial”. Igualmente recibió de manos de la Ministra de la Infancia y la Juventud del país un memorándum que menciona la crueldad de esos abusos en orfanatos, escuelas de formación profesional, lavanderías para muchachas castigadas y administradas por el clero.
Rememorando ese encuentro privado en la nunciatura de Dublín, el pasado 29 de agosto, Francisco sostuvo que escuchando a las víctimas había pedido perdón a Dios por estos pecados, por el sentido de traición que han provocado.
¿Qué hacer concretamente contra los abusos?, preguntó el jesuita Brendan MacManus a Francisco: “Debemos denunciar los casos que lleguen a nuestro conocimiento. Y el abuso sexual es una consecuencia del abuso de poder y de conciencia, como dije antes. El abuso de poder existe: ¿quién de nosotros no conoce un obispo autoritario? También en la Iglesia ha habido superiores religiosos u obispos autoritarios.
Y el autoritarismo es clericalismo. A veces, el envío a la misión se confunde de manera autoritaria y decisiva con el autoritarismo. Y sin embargo, son dos cosas diferentes. Debemos superar el autoritarismo y redescubrir la obediencia del envío en misión”.
Asimismo, respondiendo al saludo del padre provincial, el p. Leonard A. Moloney, pidió “trabajar para comprender bien la frescura del Evangelio y su alegría”. “Jesús vino a traer alegría y no casuística moral”. Y agregó: “La alegría del Evangelio es la misericordia de Jesús, de hecho, la ternura de Jesús”.
El papa Francisco volvió a proponer como vital el tema del discernimiento: “Como cuando Jesús está presente en la Eucaristía, también en el discernimiento está presente el Espíritu Santo. Es Él quien actúa en mí. Y entonces sigues adelante y encuentras un camino que no pensaste … Este es el espíritu de libertad “.
El tema de las vocaciones surgió durante la entrevista. Si la gente ya no se entusiasma con la vida religiosa, el Papa dijo: “debemos revisar nuestras vidas para recibir hijos. ¿O ya somos estériles?”
Luego, el Papa respondió a la pregunta: “¿Cómo puede mantener su corazón feliz con todo lo que le sucede?”. Aseguró que cada mañana, desde hace cuarenta años, después de las oraciones de la mañana, reza una oración de San Tomás Moro, pidiendo sentido del humor.
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“¡Parece que el Señor me lo da! Luego recordó a los dos últimos superiores generales de la compañía de Jesús: “El p. Nicolás solía decir que debemos dar al P. Kolvenbach el Premio Nobel de humor, porque era capaz de reírse de todo, de sí mismo e incluso de su sombra”.
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Francisco insistió en algo que le ayuda mucho: “el jesuita siempre debe buscar la consolación, debe tratar de ser consolado. Cuando está desolado, es árido. La consolación es una unción del Espíritu”.
El director de La Civiltá Cattolica, p. Antonio Spadaro, presente durante el encuentro, ha realizado una transcripción del coloquio que será publicado el próximo 15 de septiembre en esa revista que pasa por el control y la revisión de sus textos por parte de la Secretaria de Estado.
