¿Oratorio o Panteón? La pregunta es más que recurrente y forma parte de una larga explicación que cualquier local debería conocer cada vez que un visitante llega a Oratorio de la Virgen de la Asunción y Panteón Nacional de los Héroes.
Esta estructura monumental, atractivo turístico de la capital de Paraguay, reabrió recientemente hace unos años sus puertas y esconde una larga tradición de fe y heroísmo.
Efectivamente, su origen tiene que ver con un homenaje a «Nuestra Señora de Asunción», patrona de Paraguay, a manos del mariscal Francisco Solano López en el año 1863, quien encargó su construcción con el objetivo de que se transformara un oratorio.
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Sin embargo, gracias a los avatares de la devastadora Guerra de la Triple Alianza (1864-1870) para el pueblo paraguayo, enfrentamiento bélico que enfrentó a Paraguay contra la coalición integrada por el entonces imperio de Brasil junto a Argentina y Uruguay, terminó dejando en suspenso el trabajo de su levantamiento.
Recién en 1923, indican diversas reseñas, entre ellas un reciente informe de ABC, se retomaron los trabajos, pero una vez más un conflicto armado, esta vez la Guerra del Chaco (1932-1935), provocó una nueva pausa.
Hubo que esperar hasta el año 1936 para la conclusión de las obras y fue en ese lugar donde con el transcurso de los años se fueron trasladando los restos de diversos personajes históricos del país, aspecto que también lo convirtió en el Panteón de los Héroes.
Incluso, debido a esto, en algún momento fue reconocido solo por eso y no por su intención original, aspecto que generó descontento hasta que finalmente pasó a llamarse «Panteón Nacional de Héroes y Oratorio de la Virgen de Asunción» (hasta un decreto recientemente firmado por el expresidente Horacio Cartes que lo reconoce Patrimonio Histórico así lo establece).
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El transcurrir de los años también produjo sus efectos con roturas y otras fallas, por lo que este lugar pasó por un proceso de restauración que culminó en agosto de 2018. Sin dudas un ícono de la capital paraguaya cuyo origen representa un auténtico homenaje a la Virgen.
«En 1936 se pudo terminar y fue inaugurado el 12 de octubre del mismo año. Desde entonces, la Virgen de la Asunción como madre de todos, acoge a sus hijos heroicos e ilustres en su Oratorio, que sirve secundariamente como Panteón Nacional de los Héroes, esperando que un día el Estado Paraguayo erija un edificio propio en algún lugar significativo de la Costanera de Asunción», expresaba en su homilía de 15 de agosto de 2018, fecha de la fundación de Asunción, quien era en aquel entonces su arzobispo, Edmundo Valenzuela, quien anhela que algún día este lugar pudiera volver a ser tal cual fue soñado en un inicio, o sea, un oratorio.
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