La infraestructura de Villa Olímpica en Buenos Aires será ocupada luego del evento por familias que tendrán por primera vez un techo propio
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Buenos Aires será sede en octubre de los Juegos Olímpicos de la Juventud. Unos 4012 deportistas de entre 15 y 18 años provenientes de 206 países asistirán a la cita organizada por tercera vez en la historia, y por primera en suelo americano. Se trata de un evento del Comité Olímpico Internacional que más allá de perfilar las futuras estrellas del deporte, inculca en los más jóvenes los valores de la amistad, el respeto y la excelencia.
Como en todo Juego Olímpico de adultos, los Juegos de la Juventud tienen como pulmón la Villa Olímpica. La casa de los deportistas durante los Juegos, el espacio en el que conviven atletas con millonarios contratos con amateurs que entrenan a madrugada y por nada más que la gloria, también se replica en esta edición juvenil. Allí convivirán los atletas de los 32 deportes que animarán la cita.
En Buenos Aires, la Villa Olímpica de los jóvenes es una auténtica apuesta a la sustentabilidad. La infraestructura montada no se convertirá en un elefante blanco, porque los departamentos construidos ya fueron adjudicados a familias que tomarán posesión de ellos después de los juegos.
Se trata de familias que pasaron por un proceso de adjudicación a través de un sistema de créditos accesibles, que tendrán por primera vez un techo propio, y que en muchos casos, por primera vez, podrán vivir en una vivienda digna. El sistema de adjudicación, a su vez, dio prioridad a los vecinos de la ciudad que viven en las zonas más humildes cercanas al predio, y a docentes y policías, cuyos salarios suelen estar entre los más postergados.
La Villa Olímpica está emplazada en Villa Soldati, en un predio de 3.5 hectáreas, en el que se construyeron 31 edificios de hasta ocho pisos con 1200 viviendas de dos o tres ambientes. El predio, además tendrá acceso a las instalaciones deportivas que se construyeron para el evento. Las tierras formaban parte del antiguo Parque de la Ciudad, un desaparecido parque de diversiones del que se conservan algunas atracciones como la “Torre espacial”, mirador de 228 metros, y espacios recreativos para las familias.
Cuando fue abierta la convocatoria a los interesados, en marzo de este año, colapsó el sitio de internet del Instituto de Vivienda de la Ciudad en el que se tenían que inscribir. 1049 familias, de entre las decenas de miles que se postularon, pudieron comenzar a pagar el adelanto para a partir del año que viene continuar abonando el crédito en cuotas en muchos casos más accesibles que las de un alquiler. Eso sí, recién podrán mudarse unos meses después de los juegos, ya que hoy los departamentos no cuentan con cocina propia por disposición del Comité Olímpico.
Entre el 7 y el 18 de octubre Buenos Aires será la capital juvenil y deportiva del mundo. Tras esos días en los que los protagonistas serán los noveles atletas, el protagonismo lo asumirán las familias que accederán por primera vez al muchas veces postergado sueño del techo propio.