La familia de Bartolina Rodríguez Ortiz, una mujer boliviana de 78 años, dijo presente, como no podía ser de otra manera. Tanto ella como los suyos guardan una profunda devoción a la Virgen de Urkupiña, también conocida como “La Mamita”.
“Gracias a ella estamos vivos. En 2016, un camión derribó nuestra casita cuando dormíamos en la noche. Se cayó el techo y el vehículo nos amontonó, pero milagrosamente todos salimos ilesos”, dice a El Deber, Juana Gloria, hija de Bartolina, quien junto a su madre le bordan año a año un vestido diferente a una pequeña imagen de la Virgen para llevar a la Iglesia durante esta festividad cargada de colorido, cultura y devoción.
Es que el municipio boliviano de Quillacollo, en el departamento de Cochabamba, se transforma en centro de referencia para miles de peregrinos dispuestos a homenajear a la Virgen y acompañar diversas actividades entre las que se destacan danzas, despliegues folclóricos, la presencia de fraternidades y celebraciones religiosas.
Tanto Bartolina, como su hija, forman parte de una de estas fraternidades y representan tan solo un testimonio de la importancia de una fiesta que rompe fronteras.
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¿Cómo surge esta devoción?
La tradición sobre la Virgen de Urkupiña en Bolivia se remonta al año 1700 y está vinculada a una humilde familia de campesinos. Más precisamente con la aparición de la Virgen a una pastorcita que recorría las colinas de Cota, al sudeste de Quillocollo. Luego de varias oportunidades en que la pequeña era visitada por “La Mamita”, junto a un hermosísimo niño en brazos, sus padres lograron ser testigos de los hechos e incluso llevar el caso al párroco local.
Desde aquel momento la Virgen de Ukupiña es muy venerada en esa región y los relatos de milagros son extensos, recuerda el portal del santuario que lleva su nombre.
Con el correr de los años esta festividad cobró mayor relevancia. Hoy en día – de alguna manera gracias a los migrantes bolivianos- la festividad que se vive en Quillacollo ha atravesado fronteras y se celebra en varias ciudades del mundo de países como Argentina, Chile, Paraguay, Brasil, además de España e Italia.
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