“En estas últimas semanas se dieron a conocer las dramáticas noticias de naufragios de barcos cargados de migrantes en las aguas del Mediterráneo”
El Papa después del rezo mariano expresó su dolor por las víctimas de estos naufragios:
“Expreso mi dolor ante tales tragedias y aseguro para los desaparecidos y sus familias mi recuerdo y mi oración. Envío un apremiante llamamiento para que la comunidad internacional actúe con decisión y prontitud, para evitar que estas tragedias se repiten y garantizar la seguridad, el respeto de los derechos y la dignidad de todos”.
Entre los saludos, el Papa se dirigió a los fieles de la diócesis de Río do Sul, en Brasil a los jóvenes de la diócesis de Sevilla, España, los de la diócesis polaca de Pelplin y los venidos de Asís, todos ellos en preparación para el próximo Sínodo de los Obispos.