El papa Francisco y varios jefes de Iglesias y comunidades cristianas de Medio Oriente se reunirán para rezar por los cristianos perseguidos en esa región el próximo 7 de julio de 2018 en la ciudad italiana de Bari.El evento de oración ha sido presentado este 3 de julio por la Oficina de Prensa de la Santa Sede y se titula: “¡La paz esté contigo!” (Sal 122,8).
“Oriente Medio, tierra de los orígenes, es también una de las regiones del mundo donde la situación de los cristianos es más precaria. Debido a las guerras y la persecución, muchas familias abandonan su patria histórica en busca de seguridad y de un futuro mejor.
El porcentaje de cristianos en Oriente Medio ha disminuido drásticamente en el transcurso de un siglo: si bien representaban el 20% de la población de Oriente Medio antes de la Primera Guerra Mundial, ahora son solo el 4%”, destacó el cardenal Kurt Koch, Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, la importancia del evento en Bari.
El encuentro de oración se llevará a cabo en un lugar simbólico, es decir, en la llamada ciudad ‘puerta’ al oriente, donde reposan las reliquias de San Nicolás, el obispo que vivió en el siglo IV y une ‘espiritualmente’ a los dos pulmones de la Iglesia: oriente y occidente, separados por el ‘gran Cisma’ del año 1054, con la mutua excomunión entre el Papa de Roma y los jerarcas de la Iglesia ortodoxa (oriente).
Precisamente, el Papa ha pedido a los fieles de acompañar este evento con la oración, pues se trata de una “peregrinación de paz y unidad”. Por un “ecumenismo de la sangre”, expresión acuñada por el Pontífice.
“Una jornada de oración y reflexión sobre la situación cada vez más dramática de esa región, donde muchos de nuestros hermanos y hermanas en la fe siguen sufriendo, e imploraremos con una sola voz”, recordó en el ángelus del domingo.
Bari también es una ciudad simbólica para la oración por los perseguidos por su fe, pues venera a la Madre de Dios bajo el título de Odegitria (la que lleva por el camino).
Efectivamente, será una evento de oración para clamar justicia ante el dolor detrás del destierro, asesinatos y terror contra los cristianos de todas las comunidades presentes por siglos en tierras como Iraq o Siria y que hoy están a riesgo de desaparecer por completo del mapa de la zona. Violencia fundamentalista que ha afectando también a la población de mayoría musulmana.
Diez líderes ortodoxos, ocho católicos y luteranos participaran en la reunión convocada por el Papa Francisco, anunció la Santa Sede. También estará presente el Patriarca Ecuménico Bartolomé I, primus inter pares de los patriarcas ortodoxos y el Metropolitano Hilarión, en nombre del Patriarcado de Moscú, representará el Patriarca Cirilo.
“El Papa ha hecho diversos llamados internacionales y gestos por todos y sin discriminación” y llevado el “bálsamo de la caricia” de la oración y “única arma de la iglesia” a favor del pueblo que escapa del terror, constató el cardenal Leonardo Sandri, prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales durante la conferencia de prensa de presentación del evento en Roma.
En este sentido, Sandri destacó varios gestos del Papa a favor del “ecumenismo de la sangre” cuando manifestó su cercanía a la Iglesia copta con motivo del martirio de algunos fieles por mano del DAESH debido a atentados explosivos contra algunas iglesias.
Igualmente, destacó el diálogo interreligioso en el escenario del Oriente Medio, donde creyentes islámicos ha sido heridos y sufren por la violencia que profana “el nombre de Dios”, que – señaló – “es paz”, pues también “ellos han tenido que dejar sus casas y tierras”. Así recordó no solo las minorías cristianas, sino también yazide en Iraq.
Sandri rememoró el viaje apostólico del Papa a Egipto en abril de 2016 para el encuentro con el Islam moderado y académico en la Universidad de Al-Ahzar.
Por ello, evocó que el encuentro de oración en Bari, expresa una constante atención del Papa por la paz, el auxilio de los que sufren y están obligados a abandonar sus tierras y buscar un refugio de la violencia o de la persecución.
El cardenal insistió que aquellos que utilizan la violencia no pedían primero el “documento de identidad” de la confesión cristiana de pertenencia (católico, ortodoxo, apostólico, etc., musulmán suní, chií, etc. ..)”.
Asimismo, para quien está con Dios la única lógica es la misericordia y la caridad que no mira a quien “hay que acoger”, pues no se “clasifica”, en cuanto “hombre, mujer o niño”.
En esta dirección se enmarca la visita del Papa al campo de refugiados en la isla de Lesbos (Grecia) donde tuvo una atención especial por los migrantes y refugiados, independientemente de su credo.
Allí“se reza unidos y juntos, como sucedió en el Santo Sepulcro en el viaje a Tierra Santa en mayo de 2015, en los Jardines del Vaticano unas semanas más tarde, en la Jornada de ayuno y oración por Siria culminada en vigilia en la Plaza de San Pedro en septiembre de 2013”, explicó Sandri.
Una curiosidad en el programa serán los cantos interpretados por el coro de la archidiócesis, con piezas solistas en árabe y arameo gracias a la presencia de algunos alumnos del Pontificio Instituto de Música Sacra pertenecientes a la Iglesia Caldea, Melquita y Maronita.
Además, el cardenal Sandri contó que “el Evangelio será cantado en árabe por un diácono de Siria. En el folleto de la oración, que se pondrá a disposición, podréis ver cómo se utilizarán diversas lenguas además del italiano: francés, inglés, árabe, griego, siríaco occidental y oriental, armenio”.
La presentación de hoy por parte del Vaticano, también estuvo a cargo del cardenal Kurt Koch, Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos.
El cardenal destacó que Oriente Medio es una “región martirizada”,y lugar donde las relaciones “ecuménicas son más fuertes y más prometedoras, especialmente entre ortodoxos y católicos”.
De esta forma destacó tres dimensiones principales del diálogo: “el ecumenismo de la vida, el ecumenismo de la santidad y el ecumenismo de la sangre”.
Sobre el ecumenismo de la vida ilustró que está mencionado “en la Carta a los cristianos de Oriente Medio, escrita por el Papa Francisco, donde “se alegraba por el ecumenismo concreto vivido por los cristianos” en la región. Aunque,en medio de las “enemistades y los conflictos”, la “comunión vivida entre vosotros, con fraternidad y sencillez, es un signo del Reino de Dios.”(21 de diciembre de 2014).”
Este ecumenismo de la vida a veces se ha traducido en acuerdos pastorales: entre “la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa siria (1984), y entre la Iglesia caldea y la Iglesia asiria de Oriente (2001)”. Los cristianos en Oriente Medio muestran el camino de la unidad a sus hermanos occidentales.
El contexto difícil en el que los cristianos se encuentran transforma rápidamente el ecumenismo de la vida en un “ecumenismo de santidad”. “En su Carta a los cristianos de Oriente Medio, el Santo Padre señalaba esta llamada ecuménica a la santidad para los cristianos en todas las Iglesias de Oriente Medio: “La situación en que vivís es una fuerte llamada a la santidad de vida, como así lo han atestiguado los santos y mártires de diversa pertenencia eclesial.”, expresó Koch.
“La sangre cristiana es la misma” (25 de mayo de 2014). “La situación en que viven los cristianos de Oriente Medio es un incentivo ecuménico no solo para ellos, sino también para los cristianos de todo el mundo”, recordó.
El cardenal destacó la convicción fundamental del Papa de que es urgente la “necesidad de continuar el diálogo interreligioso”. El diálogo interreligioso “es tanto más necesario cuanto más difícil es la situación”.
No hay otro camino o “mejor antídoto contra la tentación del fundamentalismo religioso, que es una amenaza para los creyentes de todas las religiones”. “Sobre estas pocas convicciones, y muchas otras, esperamos reflexionar y orar durante el encuentro de Bari”, concluyó el cardenal Korch.
Hoy celebramos a...