A 30 años del asesinato, el propio cardenal Jorge Bergoglio, ahora papa Francisco, encabezó el principal homenaje de la Iglesia en la Argentina a Angelelli
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El hasta ahora obispo de La Rioja, Argentina, monseñor Marcelo Colombo, confirmó en una carta que el papa Francisco autorizó la publicación del decreto del martirio por odio a la fe que habilita la beatificación de monseñor Enrique Angelelli, obispo de La Rioja asesinado en 1976 , de los sacerdotes Carlos Murias y Gabriel Longueville, y el laico Wenceslao Pedernera. Son los mártires de La Rioja.
Según expresó el prelado, recientemente designado Arzobispo de Mendoza, “en sus palabras cálidas y paternales, al comunicarme esta hermosa novedad, el Santo Papa Francisco me animó a comenzar cuanto antes los trabajos preparatorios para la oportuna beatificación de Mons. Angelelli y sus compañeros mártires y me expresó su alegría que este próximo 4 de agosto en La Rioja tengamos esta hermosa noticia para celebrar la Vida que nos viene del Señor y que en Enrique, Carlos, Gabriel y Wenceslao fue entregada por amor a Dios y a los hombres”.
En las próximas semanas, anunció, se darán más detalles. Resta de igual manera que se den a conocer los decretos formales.
Monseñor Angelelli, conocido por decir que había que tener “un oído en el Pueblo y otro en el Evangelio”, frase que el mismo Francisco llevó a la exhortación apostólica Evangelii Gaudium, fue asesinado por alzar la voz tanto en defensa de los pobres de su provincia como contra la represión de la que fueron víctimas sacerdotes, religiosos y laicos en los años 70.
El 4 de agosto de 1976, tras rezar un novenario por los sacerdotes de su diócesis Carlos Murias y Gabriel Longueville recientemente asesinados, la camioneta de Angelelli fue interceptada por un coche y tras volcar falleció por un golpe en la nuca. Aunque en un principio la causa de su muerte no fue esclarecida, tras el retorno de la democracia, en 1983, un juez reabrió la causa y se refirió a ella como homicidio. Sin embargo, por las leyes de obediencia debida y punto final la causa recién se reabrió hace escasos años, y se clausuró en 2014. Un año después se inició la causa canónica para el reconocimiento del martirio.
A 30 años del asesinato, el cardenal Jorge Bergoglio encabezó el principal homenaje de la Iglesia en la Argentina a Angelelli y clamó: “El día de la muerte de Angelelli, el 4 de agosto de 1976, alguno se puso contento porque creyó que era el triunfo. Fue su derrota. Esa sangre hoy clama por vida, y el recuerdo de Angelelli no es memoria encapsulada. Es un desafío”.
Bergoglio había asistido a un retiro espiritual ofrecido por Angelelli unos días antes de su asesinato, el 13 de junio de 1976. Ese día, Angelelli había sido víctima de un ataque. “Fueron días inolvidables porque recibimos la sabiduría de un pastor y la confidencia de esas pedradas. Me encontré con una Iglesia perseguida entera: pueblo y pastor”, relató Bergoglio. Según expresó aquella noche, Angelelli acompañaba a su pueblo “hasta las periferias geográficas y existenciales”. Era, según el hoy Papa, “un hombre de periferia, de encuentro”.
Con el de Angelelli, se reconoce el martirio de Murias, Longueville y Pedernera, de quienes ya escribimos en Aleteia