Biopic insípido que afronta sin pena ni gloria al escurridizo y sincero novelista americano J.D.Salinger, autor de la gran novela americana El guardián entre el centeno
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Con más pena que gloria nos llega Rebelde entre el centeno, película sobre el gran novelista americano J.D. Salinger, una de las voces más importantes en la narrativa del siglo XX. Basada en la biografía J.D. Salinger: una vida oculta, de Kenneth Slawenski, la propuesta de Strong, guionista de Los juegos del hambre: Sinsajo, se acerca en los inicios literarios de Salinger, las dificultades por publicar, los problemas familiares, las secuelas psicológicas de su intervención como servicio de inteligencia en la II GM, la incomprensión existencial, la adulación, y el autoexilio al que se sometió en su casa aislada en New Hampshire para vivir de la escritura (sin publicar) y de la reflexión metafísica.
Sin embargo, repasar estos puntos clave de la vida del autor de El guardián entre el centeno no quita que la película pase por ellos de un modo demasiado lineal, pasando por los puntos clave como quien tiene la obligación de hacerlo, sin más. En este sentido a la cinta le falta amor sincero al emblemático escritor. Todo fan de Salinger le tiene un cariño especial al autor y a sus manías, se las tolera incluso con admiración. La cinta de Strong en cambio reduce al personaje a una especie de muñeco afectado por demonios causales; el director reduce la personalidad al materialismo del causa-efecto, acción-reacción.
¿Vale la pena, entonces? Sí, para todo fan de Salinger, que reconocerá los puntos clave de la biografía del autor y algunos detalles que todo friki conoce (como los calcetines que le enviaba su madre al frente, por poner un ejemplo). También será interesante para toda persona que en dos horas quiera aproximarse a la biografía fundamental sin mentiras ni trucos de este autor sincero y auténtico.
Para contar la historia, Strong se basa en la relación entre el escritor y su profesor-editor, Whit Burnett (Kevin Spacey), quien le animó a escribir y continuar El guardián entre el centeno. Y suerte tenemos de que haya sido así. Porque Kevin Spacey le da a Burnett la única fuerza que posee esta cinta descafeinada y demasiado blanda.
No hay en el film el drama de la extrañeza existencial del autor, ni las respuestas por las que pasó Salinger en busca del sentido de la vida. Strong nos da una cinta líquida, convencional, en la que el escritor queda limitado a un ser con vocación literaria, y poco más. Salinger no es esto. Salinger es grande por ser de los pocos escritores que se han ceñido por entero a escribir de modo explícito sobre el absurdo existencial que supone una sociedad creada sobre cimientos falsos y materialistas. El escritor neoyorquino buscó toda su vida cuál podía ser la respuesta a la falsedad que había visto en su casa, en los círculos académicos y literarios, en los adultos, y en un Occidente vacío. No era la suya una propuesta hippie, punk o de rebeldía sin más.
Salinger no era un rebelde entre el centeno, quería ser un guardián entre el centeno, como su personaje emblemático, Holden Caulfield. Con un nombre bien explícito, Holden desea ser alguien sostenido entre la frialdad hiriente de una vida sin sentido. Holden, alter ego de Salinger, es un personaje que busca un amor redentor, una compañía que le ponga delante y en acto el amor como propuesta divina, como afirmación del ser hasta la médula. Por eso, desea que exista alguien que entre el centeno impida que los niños, puros e inocentes, caigan en el sin sentido.
Ponerle al biopic de Salinger Rebelde entre el centeno indica más una voluntad de márquetin y de perpetuar la mentira sobre el autor, que él mismo rechazó, antes que con sinceridad buscar comunicar la respuesta religiosa que Salinger estuvo buscando y propuso. En efecto, al final de sus días, el escritor optó por una suerte de sincretismo religioso (cristianismo, orientalismo, naturalismo, etc.), como síntesis existencial donde agarrarse.
Sin lugar a dudas, Salinger rechazaría la propuesta. Y lo haría porque siendo un amante del cine clásico (veía año tras años 39 escalones), aborrecía las adaptaciones cinematográficas de textos literarios y aborrecía toda biografía acerca de él. Si a esto le añadimos que la cinta es un poco cenicienta, lenta, amarga y con un Nicholas Hoult monótono, tendemos elementos suficientes para concluir que la propuesta no pueda convencer a nadie. Y por esto mismo todo fan de Salinger debe verla y la verá. Al fin y al cabo, hablar de Salinger siempre es interesante porque implica hablar de lo que responde a la vida.
Ficha Técnica
Rebelde entre el centeno
Año: 2017
País: Estados Unidos
Director: Danny Strong
Guión: Danny Strong (Biografía: Kenneth Slawenski)
Música: Bear McCreary
Fotografía: Kramer Morgenthau
Género: Drama; biopic
Duración: 106 min.
Reparto: Nicholas Hoult, Kevin Spacey, Zoey Deutch, Sarah Paulson, Hope Davis, Victor Garber, Brian d’Arcy James, Lucy Boynton, Evan Hall, James Urbaniak, Amy Rutberg, Eric Bogosian, Adam Busch, Bernard White, David Berman
Clasificación: No recomendada para menores de 7 años