Terminaron las audiencias públicas convocadas por las Cámara de Diputados de la Nación para que ciudadanos de todo el país y algunos invitados internacionales dieran su voz en torno a la posible despenalización del aborto en la Argentina.
Por el Congreso, pasaron más de 700 voces que disertaron durante más de cien horas: médicos, abogados, psicólogos, filósofos, artistas, periodistas, estudiantes, amas de casa, sacerdotes, pastores, entre varios otros y muchos que con su vida y ciencia expusieron argumentos.
Por ocasiones, el recinto que debía escuchar a los ponentes estaba cuasi vacío. Algunos viajaban desde provincias como Tierra del Fuego para exponer y un puñado de diputados, contado con la mano, estaba en el recinto al momento de las ponencias. Algunos, por momentos, parecían estar mentalmente en otro lugar.
“Estos días estamos con el FMI”, se excusó uno tras ser consultado sobre por qué no participó más activamente, siendo uno de los principales promotores. Hubo ponentes de universidades extranjeras y varios con mucho valor testimonial para ampliar a los que no se les hizo ni una pregunta. Otros, como queriendo animar a los expositores, aseguraban que había diputados viendo la transmisión por internet.
Entre las más de 700 voces no hubo diálogo, y en pocos casos escucha. El uso de las cifras da cuenta de ello. Mientras que algunos expositores explicaban cómo las cifras de 500 mil abortos por año en el país no pueden ser ciertas y cómo el método con el que alguna vez se calculó no era el adecuado, e incluso algunas personas promotoras del aborto reconocían que esa cifra podría no ser la adecuada, a las semanas siguientes se volvía sobre la misma cifra como si en el mismo recinto no se hubiera ya refutado ese número.
Otra contradicción se dio por ejemplo tras el testimonio de un padre de un niño con osteogénesis imperfecta que expresó su felicidad al haber desoído el consejo de aborto de los médicos, y como vive una vida feliz con su hijo feliz, y a la semana una médica expresó que el aborto liberaría de la angustia a padres de niños con esa patología, como si el primero nunca hubiese pasado por el recinto.
Tampoco los diputados o sus asistentes hicieron mucho por señalar incongruencias, como así tampoco lo hicieron por limitar algunos agravios.
La última jornada contó con la presencia del ministro de Salud de la Nación, quien se expresó a favor de la despenalización, y el sacerdote padre José “Pepe” di Paola, de notable trabajo en las villas.
Como había hecho el primer día de audiencias el obispo auxiliar de Buenos Aires monseñor Gustavo Carrara, también sacerdote de desempeño pastoral en las villas, desmintió que el aborto sea un reclamo de los pobres.
El Padre Pepe, como no se había dicho aún a viva voz, también señaló incongruencias entre quienes se oponen a la injerencia de organismos internacionales, como muchos diputados de izquierda hacen con respecto al FMI, y su apoyo al aborto.
“Señores legisladores: a muchos de ustedes los veo preocupados y manifestándose contra el FMI y al mismo tiempo inclinándose a aprobar una de sus mayores exigencias, el aborto. Controlar quién nace y quién no en los países que deben acatar sus normativas. Les ruego no caer en la hipocresía”, clamó el cura.
Tras “escuchar” las exposiciones, el proyecto que más apoyo tendría contempla aborto libre hasta la semana 14, y de darse casos de violación o riesgo de vida (entendida en un sentido amplio), sería sin plazos. De un lado y el otro hay diputados que dicen que el proyecto podría ser aprobado o rechazado. El debate en el recinto se realizaría el 13 de junio. Ningún periodista de medios nacionales, espacio en el que la mayoría aprueba la despenalización de manera explícita e implícita, se anima a vaticinar que ocurrirá.
Si el proyecto es aprobado en la Cámara de Diputados el 13 de junio -probablemente madrugada del 14-, pasaría a la Cámara de Senadores, donde podría rechazarse, devolverse a Diputados con modificaciones, o aprobarse. En esa cámara son cada vez más los que tienen dudas de qué ocurriría. Si se aprueba, el presidente de la Nación ya anunció que no lo vetaría.
Hoy celebramos a...