6585 eutanasias registradas en los Países Bajos en 2017. Una cifra que aumenta constantemente y afecta cada vez a más personas que padecen trastornos psiquiátricos, demencia o polipatologías
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
En España el Congreso de los Diputados acaba de admitir una propuesta del PSOE para que “el derecho a la muerte digna para personas con discapacidad grave crónica o enfermedades graves incurables (Eutanasia) pase a formar parte de la cartera de servicios comunes que cubre el Sistema Nacional de Salud”. Entre otras medidas piden eliminar en el Código Penal el carácter punible de la “conducta del médico o médica que con actos necesarios y directos causara o cooperare a la muerte de una persona, cuando esta sufra una enfermedad grave e incurable o discapacidad grave crónica”.
Así es como lo presentaban en las Redes Sociales:
👉 Despenalizar la eutanasia es uno de los retos en derechos civiles que tiene pendiente nuestra democracia. El derecho a morir en libertad es signo de una sociedad madura, avanzada y valiente. Queremos iniciar el debate. https://t.co/PLAiBOfkol #LaÚltimaLibertad pic.twitter.com/X4YDDDinl2
— PSOE (@PSOE) May 23, 2018
Los obispos españoles no han tardado en contestar a esta propuesta condenando la eutanasia y el suicidio asistido. A través de un comunicado de la Subcomisión Episcopal de Familia y Vida de la Conferencia Episcopal Española defienden la instauración de cuidados paliativos a nivel estatal y recuerdan cuál es el quinto mandamiento de la Ley de Dios: “no matarás”; el cual “se encuentra en el fundamento de toda ética verdaderamente humana y, de modo particular, en la tradición cristiana” han escrito los obispos españoles; un mandamiento además, “que indica el límite que nunca puede ser transgredido”.
El obispo de San Sebastián, monseñor José Ignacio Munilla mostraba su opinión en las Redes Sociales:
El suicidio asistido, lejos de ser un avance social, es el fracaso de una sociedad incapaz de acompañar en el sufrimiento.
"Eutanasia o suicidio asistido": https://t.co/d5b2uA56Fr pic.twitter.com/r3HjQhJ4eM— Jose Ignacio Munilla (@ObispoMunilla) May 19, 2018
La propuesta del PSOE y el debate en España contrasta con los datos que ofrecen los Países Bajos, el primer lugar europeo en autorizar la eutanasia.
Médicos expresan su rechazo “a poner fin a la vida de seres humanos indefensos”
Hace dieciséis años que esta práctica es legal allí. Desde su legalización en los Países Bajos, el número de casos de eutanasia se ha más que triplicado, hasta alcanzar los 6585 casos en 2017, es decir, el 4’4% de las muertes registradas en el país, según el informe anual de los comités regionales de revisión de la eutanasia, los Regionale Toetsingcommissies Euthanasie.
En La Haya, en la clínica Levenseindekliniek (LSK), literalmente la “clínica del fin de la vida”, establecimiento dedicado a la práctica de la eutanasia, el aumento de la actividad es alarmante. Los médicos de LSK eutanasiaron a 751 personas en 2017, es decir, 264 (ó un 54%) más que en 2016. Esta cifra es tanto más preocupante cuanto que muchos de ellos padecían principalmente trastornos psiquiátricos, demencia o polipatología.
La alerta de las autoridades públicas
Este aumento reaviva el debate sobre los criterios definidos por la legislación para poder practicar la eutanasia. Según el procedimiento adoptado, el paciente debe estar consciente y ser víctima de un “sufrimiento insoportable y sin perspectivas de mejora”, o inconsciente, pero habiendo presentado una solicitud anticipada. Debido a que la evaluación de la solicitud de eutanasia es compleja, la intervención de un psiquiatra independiente es crucial para juzgar la capacidad de discernimiento del paciente y el carácter insoportable de su sufrimiento.
El año pasado, más de 450 médicos firmaron una petición pidiendo la prohibición de la eutanasia en pacientes con demencia simplemente sobre la base de una declaración anticipada. Con la firma de este documento, quisieron expresar su rechazo “a poner fin a la vida de seres humanos indefensos”. Varios psiquiatras también han alertado a las autoridades públicas sobre esta famosa “clínica del fin de la vida”. Fundada en 2012 por la Asociación Holandesa para la Muerte Voluntaria (NVVE), la Levenseindekliniek es una estructura relativamente moderna. Hoy en día, recibe fuertes críticas porque sus médicos practicaban la eutanasia en pacientes psiquiátricos cuando “no se habría intentado todo para tratarlos”.