El objetivo de este encuentro (…) es “discernir juntos”, la responsabilidad “de todos y cada uno en esas heridas devastadoras” de los abusos sexuales, “así como el estudio de los cambios adecuados y duraderos que impidan la repetición de actos siempre reprobables”.
Detrás de la convocatoria papal están los escándalos que sacuden a la Iglesia chilena y que giran alrededor de dos casos principales: los abusos de poder, sexuales y de conciencia del sacerdote Fernando Karadima y el caso del presunto encubrimiento de los mismos por parte del obispo de Osorno, Juan Barros, además de la responsabilidad de otros obispos.
A continuación, una cronología de los principales eventos que llevaron al papa Francisco a “examinar en profundidad” lascausas y consecuencias de los abusos en Chile, así como “los mecanismos que han llevado en algunos casos a su encubrimiento y a las graves omisiones hacia las víctimas”.
1970-1980: Fernando Karadima es sacerdote de la parroquia, El Bosque, en una zona exclusiva de Santiago. Una comunidad que gira en torno al carismático sacerdote (asegura ser discípulo de padre Hurtado) y a varios jóvenes que toman el camino del seminario. Cuatro de ellos son ahora obispos: Juan Barros, Andrés Arteaga, Tomsilav Koljatic y Horacio Valenzuela. En la década de 1980, se realizó la primera denuncia de abuso sexual contra el sacerdote Karadima y enviada al arzobispo de Santiago de Chile.
2003 : José Murillo, un joven de la parroquia, escribió una carta de denuncia contra el padre Karadima y la entregó a la jerarquía eclesial de la capital chilena. Se envió el testimonio al cardenal Francisco Javier Errázuriz que lo consideró no creíble.
2004 : La esposa de una segunda víctima, James Hamilton, testifica contra el padre Karadima. El cardenal Errázuriz designar a un promotor de justicia para investigar ese caso, el padre Eliseo Escudero.
2005 : Una segunda carta de José Murillo se transmite a Ricardo Ezzati, entonces auxiliar de Santiago. La víctima es recibida por el prelado, que le pidió declarar ante el promotor de justicia, Escudero.
2006 : El sacerdote Escudero escucha a las otras dos víctimas, James Hamilton y Juan Carlos Cruz. Luego de haber presentado su informe al cardenal Errázuriz , recomendando la apertura de un juicio canónico. En septiembre, el cardenal deroga al sacerdote Karadima toda función pastoral, sin hacer referencia a los casos de abuso.
2009 : El cardenal Errázuriz llama a un segundo promotor de justicia y envía el archivo a la Santa Sede.
2010 : El 21 de abril, se abre la investigación eclesiástica en contra del ex párroco de El Bosque, Fernando Karadima. Entrevistas y declaraciones del caso por parte de James Hamilton, Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo.
2011 : 18 de febrero, Fernando Karadima es definitivamente condenado por la Santa Sede a una vida de oración y penitencia y la prohibición del ejercicio público del sacerdocio, incluyendo la confesión y la dirección espiritual. La Congregación para la Doctrina de la Fe encontró a Karadima culpable de abuso de menores y abuso del ministerio sacerdotal.
26 de abril, la Conferencia Episcopal constituye el consejo nacional para la prevención de abuso de menores y acompañamiento a las víctimas. En noviembre, la Corte de Apelaciones de Chile informó que Karadima cometió abusos reiterados en contra de tres denunciantes y de Fernando Batlle, entre 1980 y 1995, pero indica la prescripción penal.
2013: marzo, inicia el pontificado de Jorge Mario Bergoglio. En agosto, los obispos Horacio Valenzuela (Talca) y Tomislav Koljactic (Linares), piden disculpas tras filtrarse sus misivas dirigidas a la Congregación para la Doctrina de la Fe, en las que desacreditan las acusaciones en contra de Karadima.
2015: enero, la Nunciatura Apostólica anuncia a Juan Barros Madrid como nuevo obispo de Osorno, perteneciente al ‘circulo intimo’ de Karadima.
A principios de marzo, Juan Cruz entregó una carta al cardenal Seán Patrick O’Malley, presidente de la CPPM, en que hace presente sus acusaciones contra monseñor Barros y dirigidas al Papa.
En mayo, el Papa defiende a Barros ante peregrinos en la Plaza de San Pedro. “La Iglesia (de Osorno) perdió la libertad, dejándose llenar la cabeza por políticos, juzgando a un obispo sin ninguna prueba, después de 20 años de ser obispo. Así que piensen con la cabeza. No se dejen llevar, de las narices, de todos los zurdos (…) Osorno sufre sí, por tonta. Porque no abre su corazón a lo que Dios dice, se deja llevar por las ‘macanas’ que dice toda esa gente”.