El caso del padre Alcántara es el último de más de 20 asesinatos de sacerdotes en los últimos 6 años
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México, uno de los países más católicos del mundo, es un lugar peligroso para ser sacerdote. En lo que va del sexenio a cargo del presidente Enrique Peña Nieto, 22 sacerdotes han sido asesinados. El último caso, el del padre Rubén Alcántara, muerto a cuchilladas cuando ingresaba en el templo para celebrar misa, el 18 de abril, en la iglesia Nuestra Señora del Carmen, ubicada en Cuautitlán Izcalli, Estado de México.
Las violencias, extorsiones y asaltos para robar no son casos aislados. Han sido varios los casos de sacerdotes que, por resistirse a las presiones de grupos narcotraficantes, son amenazados y torturados, calumniados y perseguidos para que no opongan resistencia. Estos son algunos de los casos más dolorosos que ha vivido el país en los últimos años:
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