En estos momentos de terremoto político en Brasil por el encarcelamiento del ex presidente Lula da Silva, la celebración de un acto religioso ecuménico (7 de abril) en el que participaron importantes personalidades como la también ex presidenta Dilma Roussef y la confusión generada por la naturaleza de este acto (que algunos medios llamaron Misa) ha causado que la iglesia brasileña haya tenido que salir al paso para aclarar su posición.
La arquidiócesis de São Paulo divulgó una nota este domingo a propósito del acto ecuménico, realizado el sábado frente al Sindicato de los Metalúrgicos de ABC, en São Bernardo do Campo, región metropolitana de la capital paulista.
El acto había sido anunciado como “misa” en memoria de Marisa Letícia, fallecida esposa del ex-presidente Lula, condenado en segunda instancia a 12 años y 1 mes de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero.
El evento fue criticado enfáticamente en las redes sociales por laicos y religiosos católicos que se declararon escandalizados por el desarrollo litúrgico de la supuesta “misa”, la cual, posteriormente, pasó a ser descrita por los medios, genéricamente, como “acto religioso“. Las críticas también se dirigieron a la transformación del llamado “acto religioso” en acto político.
Ante esto, el Cardenal Arzobispo Odilo Scherer, firma esta nota difundida por la Archidiócesis de São Paulo:
Sobre el acto religioso realizado ante el Sindicato dos Metalúrgicos del ABC, la asesoría de prensa de la Archidiócesis de São Paulo aclara que:1. No se trató de una Misa, sino de un acto ecuménico;2. Fue iniciativa personal de quien promovió el acto;3. No hubo participación de la CNBB (Confederación Nacional de los Obispos del Brasil) ni de la arquidiócesis de São Paulo;4. El acto tuvo lugar fuera de la jurisdicción y responsabilidad del arzobispo y de la arquidiócesis de São Paulo;El arzobispo de São Paulo lamenta la instrumentalización política del acto religioso.
Hoy celebramos a...