La ciudad boliviana de Tarija y un curioso festejo que busca transformarse en atractivo cultural Villa de San Bernardo de la Frontera de Tarixa es el nombre original de Tarija, una ciudad al sur de Bolivia y que se caracteriza por su fe y devoción. No en vano, además de sus múltiples iglesias y espacios religiosos, este lugar recuerda todos los años de manera especial la visita de Juan Pablo II en el año 1988.
“El Papa polaco ahora es chapaco (así son nombrados los habitantes del lugar)”, le gritaban los niños presentes de la ciudad tarijense, reproducen medios locales como El País. “Les saluda el Papa chapaco y polaco”, respondía el Papa en aquella oportunidad.
Este hecho ha motivado el establecimiento de un mirador dedicado al Papa polaco ubicado en el lugar desde dónde expresó un mensaje cargado de paz y esperanza.
Es por todo esto que en esta ciudad la Pascua se celebra también de una manera especial. Una de las maneras que eligieron en esta oportunidad los lugareños el Sábado Santo, en especial los niños, jóvenes y personas mayores, para celebrar la resurrección de Jesús es lo que se conoce como el “zapateo de la Pascua Florida”.
El objetivo es recorrer distintos puntos de la ciudad, especialmente decorada con arcos formados por rosas, mientras quienes participan del festejo lo hacen con vestimentas típicas como ponchos, chalecos y sombreros.
“Los tarijeños lo recibimos (a Cristo resucitado) con enfloramiento, coplas, zapatero y la música de violín en tonada de Pascua”, expresa una habitante local a El Deber.
Según el director de Cultura del gobierno Municipal de Tarija, Gustavo Ruiz, el zapateo de la Pascua Florida se organizó por primera vez –indica El Deber– y la idea es repetirlo en los próximos años.
En ese sentido, también se indicó a nivel de las autoridades que se pretende que este festejo singular se transforme en un atractivo de turismo cultural.
Con información de El Deber y El País